Sevilla es una ciudad que enamora y encandila a primera vista. Y es que ya lo dice la letra de la famosa canción del grupo sevillano de Siempre Así: “Sevilla tiene un color especial…” Y como dice la actriz española Paz Vega: “Sevilla es una forma de vivir, de sentir, de amar, de celebrar y también de llorar”. Sí, Sevilla, eres única y especial, y más aún cuando celebras bodas tan bonitas como la de Irene y Francisco. Dos jóvenes sevillanos que se conocieron a través de amigos en común y que irradian pura felicidad en todas y cada una de las imágenes del día más especial de sus vidas.
Los novios
Irene, para el gran acontecimiento, se inclinó por uno de los preciosos diseños franceses de Laure de Sagazan. Un vestido inspirado en el romanticismo, como todos los de su colección, con cuerpo realizado en guipur y falda con caída natural. Un maravilloso diseño que lució con un precioso y lucido collar vintage que le regaló su abuela materna, unas sandalias atadas de Mascaró y un ramo en tonos empolvados de estilo romántico de La Galería.
Para el peinado, se atrevió con un moño alto de bailarina con efecto despeinado y para ello, confió en las manos de Manuel Cecilio, quien se encargó también de dar color y luminosidad al rostro de la novia.
Francisco también estuvo radiante y muy elegante con un chaqué en color azul y chaleco de cuadros en tonos grises, todo de Zoe.
Ceremonia y banquete
La boda se celebró el 3 de septiembre de 2016 en la capilla de la Catedral de Sevilla y fue una ceremonia alegre, cercana y super emotiva. Y el banquete tuvo lugar después en el Real Club de Pineda.
De la decoración floral y de todo el recinto se encargó la misma floristería del ramo de la novia, La Galería, y para los centros de mesa instalaron un espejo de diferentes formas con tres macetitas de hortensias, limonium, eucalipto y velitas de ambiente. Todo ello posado sobre manteles de rayas en tonos blancos y grises. Las mesas fueron nombradas con los países donde los novios habían viajado juntos.
El catering lo sirvió el mismo Real Club de Pineda y todos los allí presentes pudieron degustar una amplia variedad de aperitivos con mesas de queso, sushi, foies, entre otros, acompañado de ricos cócteles y ginebras.
Los invitados, además de llevarse un recuerdo precioso e imborrable de la boda de Irene y Francisco, también fueron obsequiados con unos originales abanicos de papel y unas cómodas alpargatas para poder aguantar el ritmo de la fiesta hasta el final.
Baile de los novios
Cuando llegó el momento del baile, Irene y Francisco se cogieron de la mano y empezaron a moverse al son de Let her go del grupo The Passenger. Una canción de lo más romántica y enternecedora.
Alejandra Salido fue la fotógrafa responsable de congelar todos y cada uno de los momentos de la velada e hizo un trabajo extraordinario. Solo tenemos que ver estas imágenes para ser testigos de ello. Todas ellas desprenden una luz increíble.
Irene y Francisco, ¡enhorabuena por vuestra boda! Esperamos que lo pasarais en grande en La India y Maldivas.
Lugar de celebración – Catering: Real Club Pineda | Vestido de novia: Laure de Sagazan | Complementos de la novia: Mascaró | Maquillaje y Peinado: Manuel Cecilio | Floristería – Decoración: La Galería | Fotógrafo: Alejandra Salido | Videógrafo: Víctor López
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