Coco y Luis se conocieron en la urbanización en la que vivían. Ella ya le había echado el ojo cuando era una adolescente y años después volvieron a encontrarse, fue entonces cuando surgió el amor. La pedida de mano fue en su casa en un momento inesperado y muy especial. El 29 de agosto de 2015 se dieron el “sí, quiero” en Alicante. Hoy comparten en Zankyou su reportaje para recordar este maravilloso momento organizado por Natalia y Lola, de Wedding Planners. “Sin ellas nada hubiera sido igual, estuvimos totalmente tranquilos y disfrutando de todo el proceso gracias a su ayuda”, confiesa la pareja. ¡No te pierdas cómo fue!
Los novios
El vestido de Coco era sencillo, elegante y con un escote en la espalda muy pronunciado. Todo estaba enmarcado por un encaje precioso y delicado. También contaba con una cola de quita y pon y un maravilloso adorno en la cintura. La creadora de este diseño fue Beba’s Closet.
En cuanto a las joyas, la novia lució el anillo de pedida de oro blanco y zafiro, la alianza con diamantes y unos pendientes de topacios azules y diamantes. Del maquillaje y la peluquería se encargaron los profesionales de Tacha Beauty.
Los zapatos, unas cuñas sencillas en color blanco roto con una flor a modo de adorno, eran de La Parisién. Estaban hechas de manera artesanal, como las espardeñas de toda la vida, abrochadas al tobillo. Coco buscaba ante todo comodidad.
Del ramo de novia, de diferentes colores y en el que predominaban los tonos rosas, se encargó Masshiro flowering events. Por la tarde Coco se cambió de vestido y lució una preciosa corona de flores, creada por los mismos profesionales.
La ceremonia
El lugar de celebración fue en la Finca Marqués de Montemolar situada en Altea, Alicante. La ceremonia fue en la parte más alta de la finca, donde estaba situados el altar con vistas al mar. Alrededor se colocaron varias sillas, verde menta y crema rollo vintage para que se sentaran algunos de los invitados, y el resto se colocaron en el espacio que quedaba. Había pai pais y sombrillas individuales para sofocar el calor. La decoración de la celebración, espectacular, fue obra de Wedding Planners, atentas en todo momento y personalizando cada rincón para hacer una boda a la medida de los novios.
El banquete
Tras finalizar la ceremonia, se celebró el banquete con mesas redondas alrededor de tres mesas imperiales en el patio rodeado por jazmín, bugambillas y unas lámparas impresionantes que se colgaron del techo diseñadas. Del catering se encargó El Lebrillo.
Después de la comida y un par de copas la fiesta continuó en la parte exterior de la finca. Allí se montaron mesas con postres, un fotomatón, una barra para copas y la pista de baile. Todo fue absolutamente fantástico y con detalles geniales por todas partes.
Sesión fotográfica
Coco y Luis confiaron en Sara Lobla para llevar a cabo el reportaje fotográfico de la boda. Los novios quedaron muy satisfechos con los resultados y la calidad de las fotografías. Del vídeo se ocupó el equipo de UnParDeMedias, y refleja a la perfección las emociones vividas.
Para finalizar, se habilitaron dos zonas de baile y tanto los novios como los invitados se lanzaban a bailar espontáneamente cuando querían. Hubo muchas canciones especiales para ponerle punto final a uno de los mejores días de las vidas de Coco y Luis.
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Wedding planner: Natalia y Lola, de Wedding Planners | Vestido de novia: Beba’s Closet | Zapatos: La Parisién | Maquillaje y peluquería: Tacha Beauty | Ramo de novia: Masshiro flowering events | Lugar de celebración: Finca Marqués de Montemolar | Catering: El Lebrillo | Fotografía: Sara Lobla | Vídeo UnParDeMedias
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