5 errores que es normal cometer en una relación
En una relación, hay un montón de pequeños errores arreglables de lo más normales. Os dejamos cinco de los más comunes. ¿Suena familiar?
Aunque es bastante fácil reconocer que nadie es perfecto, eso no nos impide sentirnos decepcionados con nosotros mismos cuando, inevitablemente, fallamos. Ya sea porque faltemos a una reunión en el trabajo, al realizar una compra por impulso cuando andamos con el presupuesto apretado, o cuando cometemos errores en una relación, es totalmente normal sentirse un poco de bajón cuando las cosas no van como planeamos.
Pero en realidad, precisamente en una relación está bien cometer errores, porque es así como aprendemos y crecemos. Cuantos más obstáculos atraviesa una relación, más fuerte se hace… La perfección es inalcanzable y francamente está sobrevalorada. Todos cometemos errores: desde un horrible regalo para el cumpleaños para nuestro novio, hasta quedarnos embarazados sin pretenderlo. Es imposible ser infalibles en nuestras vidas románticas. En una relación, hay unos pocos errores imperdonables, pero hay un montón de pequeños errores arreglables, que es normal cometer. Aquí os dejamos con cinco de los más comunes. ¿Suena familiar?
1. Esforzarnos demasiado al principio
Todos hemos tenido este momento. Es el final de la segunda cita y literalmente temes que vas a tener un pequeño ataque al corazón mientras caminas hacia tu apartamento porque no puedes dejar de hiperventilar pensando en la otra persona. Todo lo que hace te parece tan perfecto, y estás tan enamorado, que la única manera de moderar tu locura es enviarle unos cuantos mensajes acerca de lo bien que lo has pasado y cuánto esperas verlo de nuevo. “¿Qué haces el próximo martes? Que no es que no tenga nada que hacer o algo así… sólo me gustaría verte, y si no puedes, está bien, sí, está bien. Adiós”. Antes de darte cuenta de ello, le has enviado 19 mensajes de texto en una fila, y puedes ver que los ha “visto” y ha elegido no responder todavía. Todos sabemos que se siente. Coge aire, si es la persona justa para ti, probablemente ha elegido no responder porque está al otro lado mordiéndose los pellejitos de las uñas, sin saber que contestar a alguien tan interesante y locuaz.
2. Decir mentiras blancas
Las mentiras blancas son necesarias. Por ejemplo, decirle a tu pareja que te gusta su suéter, o su corte de pelo, sólo para mantener la paz y alta la autoestima. Aunque la honestidad es muy importante en una relación, y es mejor tener una pareja con la que pueda compartir opiniones honestas, algunas pequeñas cosas simplemente no valen la contienda posterior. Así que no te sientas culpable si no eres completamente sincero todo el tiempo. Cuando se trata de cosas menores, a veces las mentiras blancas son mejores que la dolorosa verdad.
3. Flirteo inocente
El coqueteo es parte de la naturaleza humana, y eso no cambia cuando estás en una relación con alguien. No hay nada de lo que avergonzarse si a veces bates tus pestañas frente a tu barista favorito. Interactuar con otras personas no implica engañar a tu pareja, incluso si te resultan atractivos o sientes algo de interés por ellos. La única cosa importante es saber dónde dibujar la línea: bromas, todas las que quieras, pero no le deslices al barman tu número al final de la noche.
4. Pequeños celos
Cada relación viene con un cierto nivel de celos. Mientras cantidades insalubres de celos pueden llevar a una parte de la pareja a ser posesiva o controladora, también hay casos de niveles más leves de celos, que son perfectamente normales. Los pequeños celos pueden indicar que tu pareja todavía está lo suficientemente enamorada como para preocuparse y sentirse amenazada ante la idea de que te sientas atraída por alguien más. Estos pequeños celos pueden realmente dar algo de vida en una relación estancada.
5. Olvidar un evento especial
A pesar de que a muchos de nosotros nos gustaría pensar que tenemos nuestra vida en orden, a veces estamos tan ocupados que algo importante se nos escapa, como no señalar el cumpleaños de nuestra pareja en el calendario. Puede ser horrible darse cuenta de haber cometido un error como ese con nuestra pareja, pero al final del día, admitir tu error es más importante que el error en sí. Una indiscreción de una vez no hace un daño real. Los problemas reales ocurren cuando los desaires suceden como una serie que se perpetúa en el tiempo. Trata de no ser olvidadizo, pero no seas demasiado duro contigo mismo si ocasionalmente olvidas algo, después de todo, para eso es que se inventaron las flores y los bombones.
Está bien cometer casi cualquier error, siempre y cuando no le transmitas a tu pareja una sensación de ser devaluado, descontado, o irrespetuoso. No es el error lo que importa: es el resultado final o la consecuencia del error. Al final del día, todos nos equivocamos de vez en cuando. Lo importante es estar dispuestos a admitir cuando estamos equivocados o cuando hacemos daño a nuestro compañero y trabajar para comunicarnos mejor juntos. Descubre los 10 errores que hay que evitar en una relación y ¿qué es lo que motiva vuestra relación?
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