Atardecer entre viñedos: la boda de Ana y Rodri
Los novios disfrutaron de un día muy especial junto a amigos y familiares que nunca podrán olvidar. ¡Descubre cómo fue!
Ana conoció a Rodri a través de su hermano, eran amigos y ella no tardó en fijarse en él al igual que él en enamorarse de ella. La pedida de mano fue totalmente inesperada, “Rodri me pidió que me reservase un fin de semana para hacer una ruta en moto y me sorprendió con una noche de ensueño en el Hotel Eurostars Madrid Tower. Tras una cena romántica me pidió matrimonio con un Madrid iluminado como fondo del momento tan especial”, cuenta Ana.
La boda se celebró el 10 de julio del 2015 en Aranda de Duero. Para el gran día, Ana hizo una apuesta segura y confió en Pronovias, en concreto en un modelo de corte mikado con aplicaciones de tu bordado y caída natural de la colección Bongani. Como joyas lució unos pendientes de brillantes, una pulsera de circonitas de Swarovski, el anillo de pedida de oro blanco y la alianza de boda.
Los zapatos eran unas preciosas sandalias de piel en color blanco de Di Dom y el ramo un espectacular diseño de la Floristería David Calleja que la novia no vio hasta el día de la boda. “Confié en él plenamente, sólo le puse un par de condiciones: quería el ramo en color rojo y que tuviese rosas”. Finalmente, crearon un ramo con rosas, peonias y celosías, dándole al diseño un efecto aterciopelado. ¡Quedó espectacular!
Del maquillaje se encargó Diana García, del Centro de Estética de Azuqueca de Henares y consiguió crear en la novia un look natural y radiante. Además, pasaron un rato muy agradable, “nos dio tiempo a brindar con champán ,así que la sesión además fue muy divertida”, cuenta la novia. El peinado fue a cargo de Marina Romero, del salón de belleza MR.
La ceremonia religiosa se celebró en Santa María La Real, en Aranda de Duero, amenizada por Orfeón Arandino. Vivieron momentos muy emotivos que siempre recordarán gracias a Carmen Ríos, una gran profesional que consiguió instantáneas preciosas de cada momento importante del enlace. “No podríamos haber elegido mejor. Atenta en el trato y siempre con una sonrisa”, explican los novios. De la decoración floral se encargó la madre de Rodrigo, creó una estética muy sencilla, elegante y con un toque juvenil, todo decorado con margaritas blancas.
El banquete se celebró en Bodega Cepa 21, una de las bodegas más emblemáticas, modernas y minimalistas de la Ribera del Duero. La finca se encuentra en un entorno privilegiado de cepas centenarias que dotó a la celebración de una elegancia sin igual rodeados del mejor vino y una gastronomía exquisita de la mano de Alberto Soto, nombrado el mejor cocinero de Castilla y León. Creó platos personalizados e impresionó a los invitados gracias a su presentación y a la atención prestada.
Como detalles para los invitados prepararon un alfiler con una flor elaborada a mano para ellas y un estuche con un sacacorchos y un tapón para el vino, haciendo homenaje al lugar. ¡Los invitados quedaron encantados!
Tras recibir los regalos, pasaron a la fiesta final que se extendió hasta altas horas de la madrugada y que comenzó con el baile de los novios con la canción The Power of Love, de Il Divo. Los novios disfrutaron de un día muy especial junto a amigos y familiares que nunca podrán olvidar. ¡Enhorabuena pareja!
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