La historia de Ángela y Bruno nos recuerda a la película de Ocho Apellidos Vascos, pero esta vez los papeles estaban intercambiados, ya que ella es de Sevilla y él de Bilbao. Una historia de lo más romántica e internacional, ya que todo empezó en Francia, mientras ambos estudiaban un máster de Deusto. Y es que antes de que éste empezara, todos los españoles que iban a ir territorio francés, se pusieron en contacto para irse a vivir todos juntos sin conocerse… Y sin comerlo ni beberlo, surgió la chispa entre Ángela y Bruno.
La pedida de mano fue en la ciudad natal de ella, en su querida Feria de Sevilla. Bruno le propuso ir a tomar algo a la terraza del Hotel Eme y mientras le mostraba un pequeño álbum de los dos, regalo por su quinto aniversario de novios, le sorprendió con un anillo y allí mismo le pidió que se casara con él para poder completar ese álbum hasta el final de sus días.
Los novios
Ángela para el día más importante y especial de su vida se decantó por la firma Colour Nude. Y gracias a su mejor amiga del colegio que trabajaba entonces en el Atelier, pudieron trabajar juntas codo con codo hasta dar con el vestido de sus sueños. Un regalo muy especial para una amiga muy especial. Un detalle, que sin duda, jamás olvidará.
El vestido era de manga larga con hombreras en pico y abertura en la espalda. Un diseño muy elegante y original que lució con unos preciosos pendientes de diamante de su madre, una sofisticada tiara en la cabeza de Carmen María Mayz, unos Jimmy Choo en color buganvilla para darle un toque de color y un ramo de novia de estilo bohemio en tonos empolvados que solicitó en la floristería Búcaro, mismo lugar donde se lo hizo su madre para el día de su boda.
Para el maquillaje y peinado, apostó por un look muy natural, uno sencillo con el que ella se sintió identificada desde el minuto uno: una bonita trenza que le hizo su madre y que acompañó con un maquillaje suave y natural.
Bruno, por otro lado, se inclinó por su color favorito y escogió un chaqué de color azul marino que combinó a la perfección con un elegante chaleco cruzado color crema y corbata de topitos. Todo ello de Scalpers. Sin duda, unos novios con clase y mucho estilo.
Ceremonia y banquete
Ángela y Bruno se dieron el “sí, quiero” el 27 de septiembre de 2014 en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla y a continuación, tuvo lugar el convite que se celebró en la Hacienda Huerta de Lebrena, Majaloba.
De la decoración de toda la finca se encargó Macarena de Mirka, quien instaló pequeños córner para los sombreros y tocados, decorados de estilo chill out, sillas ideales para los novios con coronas eucalipto y olivo, manteles de lino blanco, centros de mesa … un sinfín de detalles muy monos que iban a la perfección con el estilo de la finca. El seating lo realizaron los novios y fueron imágenes suyas en diferentes sitios del mundo, ya que viajar es la gran aficción de ambos.
En la entrada había un mapamundi gigante con todos los países que habían estado y ellos estaban en Francia, lugar donde empezó todo y donde continúa, ya que residen allí por el trabajo de los dos. La minuta era una foto suya posando vestidos de novios y el catering corrió a cargo de Miguel Ángel, donde todos los allí presentes pudieron degustar una amplia y exquisita variedad de platos.
Una boda espléndida en la que no faltó ni un solo detalle: hubo abanicos pequeños para todo el evento, cubre tacones a la entrada para el césped y a la hora del baile repartieron alpargatas a todas las damas de la fiesta para que bailaran cómodamente. Mientras que a los hombres, tuvieron el bonito detalle de obsequiarles con unos gemelos que diseñó su amiga Adela Marin.
Baile de los novios
Como no podía ser de otra manera, para el primer baile de casados, optaron por una sevillana que fue cantada en directo por un amigo de la familia, Enrique Montoya, más conocido como “El Cuqui”. Después, los primos de la novia les sorprendieron cantándoles y más tarde fue el DJ el que tomó el relevo. Aunque en medio de la fiesta, hubo una flamenca de Jerez que se coló y que les cantó unas bulerías increíbles, “La Chocolata”. Un momento mágico y maravilloso que puso a más de uno la piel de gallina.
Los responsables en congelar e inmortalizar todos y cada uno de estos momentos tan especiales fueron los chicos de Couche Photo y el resultado fue excepcional: natural, espontáneo, diferente y con muy buen gusto. Del vídeo se encargó Víctor López y los novios quedaron gratamente sorprendidos con el resultado.
Un día mágico que los novios revivirían una y otra vez. ¡Muchas felicidades y que recorráis el mundo siempre con esa sonrisa!
Lugar de celebración: Hacienda Huerta de Lebrena | Vestido de novia: Colour Nude | Traje de novio: Scalpers | Complementos de novia: Jimmy Choo | Floristería: Búcaro | Decoración: Mirka | Catering: Miguel Ángel | Fotógrafo: Couche Photo | Videógrafo: Víctor López Vídeos | Invitaciones: Micrapel Bodas | Dj: Ludi Sound
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