El color es un detalle que sobresale en cualquier evento y más en una boda. Es algo llamativo que hasta consigue cambiar el estado de ánimo y que permite personalizar cada cosa por sí sola o en conjunto. Es por ello que la organización de uno de los días más importantes de vuestras vidas debe plantearse en base a un hilo conductor bien sea a través de un color, de una temática, de una combinación de gustos…
Muchas son las parejas que eligen una combinación de colores para ello y hoy os queremos presentar una sesión de fotos en la que destaca ese mismo detalle, el color, combinado con otros elementos geométricos y decorativos. ¡Disfrutad!
La persona encargada de organizar este shooting ha sido Airin Rojas, una Arquitecta Técnica a la que le apasionan y que lleva siete años dedicándose a la organización de eventos y bodas. Ella se formó y desarrolló profesionalmente, pero sentía que le faltaba algo. “Tras ayudar a varios amigos y familiares con sus bodas, me di cuenta de que necesitaba un cambio de rumbo: quería trabajar con personas felices, enamoradas y dar lo máximo de mí misma. Dejé todo y decidí especializarme en ayudar a parejas con su gran día, ofreciéndoles la tranquilidad que se merecen el día de su boda, fundando en 2016 Airin Rojas – Tu coordinadora de bodas“, explica.
En general, la tónica de todo el editorial era destacar el color sobre todas las cosas. Por eso, es un elemento que destaca en cada aspecto del shooting, desde el vestido y traje de los novios hasta en las pequeñas cosas. Se eligió la combinación del blanco y del cobre como tonos principales.
Una de las ideas principales a la hora de organizar esta sesión también era salirse de los tradicionales editoriales de bodas. Para ello, Airin se sirvió de productos de la firma Mr. Wonderful de la que es muy fan. “Inspirándome en la marca, en sus colores y en sus productos diseñé este editorial. Desde el principio me gustó la idea de descontextualizar sus productos, usando las tazas para flores, para incorporar pastelitos o usando las velas como elemento de juegos en las fotografía de pareja”, señala la organizadora.
El espacio donde se realizó la sesión fue el Hotel NH Collection Madrid Suecia, en Madrid. Un lugar inmejorable en el que destaca la barandilla de cristal, que daba la impresión de que los novios estuvieran volando sobre la capital.
De las imágenes se encargó un profesional increíble, Carlos Lucca, que capturó la idea desde los inicios. Son fotografía naturales y que desprenden alegría, valores que quisieron que estuvieran presentes durante toda la sesión. En las fotos hay tres bloques diferenciados: la ceremonia, en ese templete industrial adornado con formas geométricas; la sesión de pareja, donde intentaron sacar el máximo partido a la terraza; y un espacio que mezclaba dos rincones de las bodas, el candy bar y el libro de firmas.
The Boxroom Madrid ayudó a la wedding planner a diseñar unos módulos, construidos a mano, y que les sirvieron para realizar una composición original que albergaba la parte más dulce y la parte más humana.
Destacan de esta sesión los modelos. Ambos demostraron buen rollo, naturalidad, simpatía y además un estilo muy personal. Marta, actriz y Justin, entrenador personal de street workout.
La novia lució un vestido sencillo, en blanco, de El Tocador Vintage. Es un diseño sencillo que la hacía estar radiante, puesto que se sentía muy cómoda con él y resaltaba su figura. También el color era el protagonista del peinado de la novia. “Fue un poco una locura que se nos ocurrió a Sara López, la hair stylish, que le hizo un peinado con trenzas, además le pintó el pelo de azul que le daba un toque singular, sin llegar a ser estridente”, apunta Airin. Para el maquillaje Belle Poupée ofreció sus servicios. Obviamente, los novios tienen un estilo moderno y ella siguió con el “rollo”, marcando los labios de la novia y sus ojos.
El novio por su parte lució un traje de lo más origina, en tonos grises y blancos, con motas blanquitas que iban en disminución hacia abajo, acompañado de camisa blanca y pajarita negra, de García Madrid. Como toque distintivo añadió unos calcetines inolvidables de Socklaholic.
La tarta que se decoró con los colores estrella: el blanco y el cobre, tenía diferentes formas geométricas con varios pisos y se acompañó de varios elementos de Mr. Wonderful, creando un rincón muy especial. La pastelería encargada de preparar esta delicia fue The Sweetest Lab, unos expertos en el mundo del dulce. “También a la hora de repartir los elementos nos basamos mucho en las formas geométrica, creando formas rectilíneas y utilizando como atrezzo elementos geométricos en cobre para darle ese punto de contraste”, declara Airin.
Además, el color conseguido por Arbolande en las flores fue espectacular, ya no sólo en el ramo de la novia, sino en el resto de la decoración. Llaman la atención las románticas peonias rosadas, que son una auténtica delicia.
Por último descubre otras sesiones de lo más especiales como una boda al más puro estilo andaluz, amor en un invernado o una boda hispter en medio del desierto almeriense.
Coordinación y diseño: Airin Rojas – Tu coordinadora de bodas | Fotografía: Carlos Lucca | Papelería y decoración varia: Mr. Wonderful | Localización: Hotel NH Collection Madrid Suecia | Peluquería: Sara López | Maquillaje: Belle Poupée | Arreglos florales y tocado: Arbolande | Vestido de novia: El Tocador Vintage | Traje del novio: García Madrid | Zapatos de novia: Suela Shoes | Joyería: Julieta Álvarez | Calcetines del novio: Socklaholic | Pastelería: The Sweetest Lab | Elemento decorativo: The Box Room | Agencia de modelos: R&S Azafatas y Modelos | Novia: Marta Gimeno | Novio: Justin Acer
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