Marta y Rafael se conocieron desde 2012, pero no fue hasta 2016 cuando el destino les hizo volver a coincidir para no separarse nunca más. Una relación que fue germinando poco a poco, pero que finalmente confirmó sus frutos con una magnífica celebración al aire libre rodeados de sus amigos y familiares.
Desde el día que se comprometieron su historia ha sido como sacada de un cuento: una pedida de mano en Viena, en invierno, con mercadillos navideños y nieve; simplemente perfecto. Lo que no sabían es que ese sería sólo el inicio de la aventura que les esperaba. Marta y Rafa fueron una de las muchas parejas que se vieron forzadas a posponer su boda por motivo de la pandemia, y la que sería en un inicio una boda en noviembre de 2020, se trasladó al mismo mes del siguiente año. Pero esta decisión fue la mejor, ya que para la nueva fecha la situación era mejor y pudieron contar con todos sus seres queridos.
El look de la novia
Marta lució un bellísimo vestido de Rosa Clará de manga larga con detalles en encaje que adornaban el escote en la espalda, los puños, los laterales de las mangas y marcaban la cintura de la novia; una auténtica pieza clásica y romántica. ¡No nos puede gustar más! El peinado y el maquillaje fue obra de Álvaro Torres, donde con un peinado de coleta baja enmarcaba el rostro de Marta, para rematar con el toque final: una hermosa tiara de porcelana. Sus pendientes eran de perlas que caían discretamente, y sus zapatos, hechos a medida en Flordeasoka, fueron el complemento perfecto de sofisticación. El ramo de novia, creado también por Brunia Floral, destacaba por la sencillez de sus colores en blanco y verde y la belleza de sus flores y ramas.
El look del novio
Rafael llevó un chaqué de London Seleccion en color azul, con corbata y chaleco a juego, y unos elegantes gemelos que pertenecieron a su padre. Las alianzas de ambos son de Joyería Santa María, perfectas para llevar el resto de sus vidas.
La celebración
Desde la primera vez que vieron la Hacienda la Caprichosa supieron que ese era el lugar ideal para celebrar su amor, y es que no es raro quedar enamorado de sus amplios jardines y la arquitectura del lugar. El catering escogido fue el de Delfín Delicatessen, quien es conocido por respetar los sabores tradicionales dándoles un toque innovador, y para dar el sabor dulce, Petit Comité fue el responsable de que ningún invitado se resistiera a probar sus creaciones. Las flores y la decoración floral corrió a cargo de las manos mágicas de Brunia Floral, quien supo encontrar lo que los novios querían, lo convirtió en realidad y vistió en flores cada espacio. En esta celebración si algo no faltó fueron las risas y horas de baile, y quienes tuvieron esta tarea fue el grupo musical Palodú. Y tenemos la suerte de ser testigos de toda la producción y del gran amor de esta pareja gracias a la inmortalización a través de la lente de Nanuk, una pareja de fotógrafos que se encarga de capturar cada instante de la forma más hermosa.
Una celebración que estuvo rodeada de su familia incluso en los detalles, desde los muñecos de la tarta nupcial, los cuales han sido utilizados desde la bisabuela de Marta y ha pasado por cada generación en su familia, hasta el espadín con el que cortaron la tarta, que perteneció al bisabuelo de la novia. Sin duda una boda para recordar, para tener presentes a quienes ya no lo están, y donde el amor se vio reflejado en cada detalle, y por supuesto, en la sonrisa de los novios.
Créditos:
Fotografía: Nanuk|Lugar: Hacienda La Caprichosa|Videógrafo: Rafael Guerrero|Maquillaje y peinado: Álvaro Torres|Catering: Delfin Delicatessen|Alianzas: Joyería Santa María|Vestido: Rosa Clará|Flores: Brunia Floral|Zapatos: Flordeasoka|Traje del novio: London Seleccion|Música en vivo: Palodu|Candy bar: Petit Comite Sevilla
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