Eva y Juan se conocieron en el trabajo, ella comenzó sus prácticas en la empresa en la que trabajaba Juan y aunque confiesan que al principio no hubo mucho feeling al poco la situación cambió. Y tiempo después, llegó la pedida de mano en un viaje que hicieron a Japón, en una ciudad de montaña llamada Takayama. Ella no se lo esperaba pero Juan estuvo esperando el lugar y el momento perfecto para darle el anillo y acabar dándose el “sí quiero”.
Los novios
La novia iba preciosa con un vestido azul hecho a medida de Impúribus. Desde el principio Eva tenía claro que quería un dos piezas que su estilo le permitiera reutilizarlo en un futuro para otra ocasión, así que claramente no podía ser un vestido de novia “al uso”. Y sin duda, acertó con el look muy de estrella de cine de Hollywood.
El ramo de novia fue un regalo de su amiga Nadia y era de una floristería en el pueblo donde creió, Belladona Floristería (Novelda). Los zapatos fueron hechos a medida por El Sastre del Pie, ya que no quería arriesgarse a ir incómoda ese día y con este calzado aguantó todo el día. Los pendientes son de Swarovski le dieron el toque perfecto al estilismo.
El maquillaje muy natural, destacando la mirada y con un color de labios precioso, lo hizo Nidia Tarí. Y el peinado lo hizo Isabel Bedia, su peluquera de toda la vida, que optó por un cabello suelto con ondas, sencillo pero muy sofisticado.
Por su parte, el novio eligió un elegante traje de HUGO BOSS, en tono oscuro y una camisa blanca con corbata negra.
La celebración
La boda tuvo lugar en Mutxamel (Alicante) ya que, ambos tienen familia allí, ella en Novelda, un pueblo alicantino y él nació en Valencia pero ha vivido desde muy pequeño en Alicante. El día empezó mal, en lo que al clima se refiere, ya que mientras Eva se preparaba empezó a llover con mucha intensidad y justo paró antes de que llegaran los invitados.
Se casaron en la Finca el Belón que les encantó por su estética desenfada y su precioso jardín salvaje. La ceremonia civil la ofició un amigo de ambo que preparó un texto muy emotivo sobre cómo conoció a los novios y cómo compartió ese tiempo con ellos.
Para ayudarles a organizar esta preciosa boda contaron con la ayuda de Eva Marco de We Eventos que decoró las mesas del banquete y el altar.
El banquete
El banquete fue en la misma Finca el Belón. Lo que más les gustó de ese sitio es que “estaba un poco asalvajado, era imperfectamente perfecto y eso nos enamoró, especialmente a mí, Muchas de las fincas que vimos eran ideales, muy ordenadas, el jardín totalmente perfecto, pero esta tenía un toque desaliñado que me recordaba un poco a nosotros”, cuenta Eva. El catering San Antonio de Valencia, fue el elegido.
El baile
La elección musical en esta boda muy importante para ellos y marcaron muchos momentos. Abrieron el baile con Can’t Help Falling In Love de Elvis Presley porque les apasionan los clásicos. Para salir de la ceremonia eligieron Somebody to Love de Queen y la novia entró a la ceremonia con una canción de Carla Bruni “Quelqu’un m’a dit” y Juan entró con Make it Chu de Queens of the stone age. Y precisamente uno de los momentos más especiales que recuerda Eva de la boda fue al entrar en el banquete que lo hicieron con la canción Smells Like Teen Spirit de Nirvana y todos sus amigos se volvieron locos con la canción y animaron mucho la entrada.
Las fotografías de la boda corrieron a cargo de Angharad Segura de Esto va de amor, una fotógrafa canaria para la que ya habían posado antes y la eligieron porque querían a alguien con quien se sintieran muy cómodos. Y así fue tal y como apreciamos en las imágenes de esta preciosa boda.
Foto: Esto va de amor | Vestido de novia: Impúribus | Lugar de celebración: Finca el Belón | Wedding planner: We Eventos | Pendientes: Swarovski |
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