La historia de Zaida y Tarek podría haber sido sacada de una película. Se conocieron en Bournemouth (una ciudad costera al sur de Inglaterra) cuando ella fue allí a aprender inglés y su primer beso fue el resultado de una apuesta: si Tarek se bañaba en las frías aguas de la costa inglesa, ella tendría que darle un beso. Así fue como comenzó una relación que se prolongó cuando él vino a visitarla a España y que acabó en una preciosa boda retratada por el equipo de Javier Berenguer.
Con un comienzo a la altura de una novela, la pedida de mano tampoco decepcionó. “Me pidió matrimonio en la playa donde nos dimos el primer beso. Fue con un mensaje en una botella que dejó sobre la arena (sin que yo me diera cuenta). Cuando empecé a leerlo me comprendía que era para mí y cuando terminé se arrodilló y me enseñó un anillo precioso en una caja”, cuenta Zaida que, pese a que solo llevaban 6 meses de relación no dudó en decir que sí.
Una vez prometidos, llegó el reto de preparar la boda de sus sueños y de hacerlo a distancia. Zaida y Tarek viven en Londres, pero tenían claro que querían casarse en España y más concretamente en Alicante. Por ello, sabían que la ayuda de profesionales sería imprescindible para conseguir trasladar a la decoración de su boda su increíble historia de amor, algo para lo que confiaron en la wedding planner Paloma Cruz. “La primera vez que hablé con Zaida vi que tenía muy claro lo que quería, el estilo de su boda. Eso hizo que me resultase mucho más sencillo diseñar la ceremonia y el resto de espacios”, cuenta Paloma.
Como cualquier novia, uno de los elementos a los que Zaida prestó más atención fue la elección de su vestido. El modelo Ventura, de la colección de Manuel Mota para Pronovias fue el que finalmente conquistó a esta novia. Estaba espectacular con este diseño de corte sirena con escote corazón y tirantes anchos, de la última colección que el diseñador creó para la firma catalana y que tiene un toque de glamour y romanticismo a partes iguales. “Me llamó especialmente la atención su espalda con escote semitransparente y un dibujo bordado con delicadas aplicaciones de pedrería con efecto nacarado”, recuerda Zaida, que aún agradece a su hermana que descubriese para ella este modelo.
Como complementos, unos zapatos diseñados por Belén Doñate que recreaban el dibujo de la espalda del vestido con piedras swarovski sobre vinilo y que les daba un efecto cristal de cuento de hadas y un ramo de La Trastienda compuesto por fresías, rosas blancas, rosas david austin y algunos broches pequeños que le daban un toque de brillo.
Su anillo de compromiso de oro blanco y brillantes, unos pendientes de brillantes, regalo de su abuela y una pulsera con el símbolo del infinito, regalo de su hermana, fueron las joyas que Zaida lució en el día más especial de su vida.
Y para completar del todo su estilismo, a la altura de las novias de Hollywood de la época más dorada, Zaida apostó por María Bionda y por Natalia Fuentes para la peluquería y el maquillaje, respectivamente. La primera se encargó de recoger el peinado de Natalia en una trenza que después engarzó en forma de moño, mientras que la segunda resaltó su belleza con un maquillaje de lo más natural.
Tarek, por su parte, tampoco descuidó su look. Alejándose de un estilo más clásico, apostó por un traje de chaqueta con el que mostró a todos su atractivo al llegar al lugar elegido para la ceremonia y el convite: la Finca Los Jardines de Abril en Alicante.
Cuando los novios y sus invitados llegaron al lugar, encontraron ya todo preparado. “Quería que la decoración estuviera basada en nuestra historia de amor y también en las historias se encuentran en los libros”, explica Zaida, de Paloma Cruz Eventos. Por ello, estos elementos fueron fundamentales en la ceremonia y el posterior convite.
“El hecho de que los invitados y familiares procediesen de tres países distintos, Inglaterra, Túnez (de donde es el novio) y España, hizo que tuviésemos que traducir los misales y otros elementos a los tres idiomas. Hicimos lo mismo con los pai pai que diseñamos con el timing del día, de modo que cada invitado pudiese seguir todo lo que sucedía sin perder detalle”, explica Paloma Cruz, cuya decoración quedó plasmada en las fotos de María López, de Vindur.
“Otro detalle espectacular fue el porta anillos que tenía forma de corazón, y fue tallado a mano en un tronco natural. La mesa de limonadas dio la bienvenida a todos los invitados a esta ceremonia, en el idílico túnel de la Finca Jardines Los de Abril, decorado con equilibrios de cristal y vela, que daban la mágica sensación de estar suspendidos en el aire, y con la silla tiffany blanca de Kava, alquiler para eventos. El cartel que presidía la ceremonia “Happily ever after”, estaba hecho con glitter sobre madera rústica, un contraste interesante, luxury con natural, y que dejaba patente la intención de los novios: ser felices para siempre”, cuenta la wedding planner.
Al margen de la decoración, la ceremonia, con música en directo de la mano de Marina Pujalte (voz espectacular) y Romain Pampelonne,estuvo llena de momentos especiales que los novios compartieron con sus invitados y que las cámaras de Javier Berenguer captaron para siempre.
El cóctel y el convite, también en la Finca Los Jardines de Abril, tampoco decepcionaron. “Con el seating plan quisimos volver a integrar los libros en la decoración, pero de un modo original. Optamos por un diseño diferente, basado en diferentes capas en las que los libros eran un pequeño guiño y estaban a su vez decorados con confeti en forma de mariposa”, explican desde el equipo de wedding planners. En las mesas, los invitados encontraron sus nombres en un mesero individual, hecho en una rodaja mini de madera natural, y en el anverso llevaba un mensaje para cada uno de ellos.
El catering Murri fue el encargado de la comida y también de las minutas, la mantelería y las mesas y las sillas. El resultado en este caso volvía a ser impresionante. Y el detalle final fue la mesa de dulces decorada por Cristina de Caperucita Cupcakes. Un carrito con quemadores de nubes de algodón, macarons, tartaletas y golosinas, decorado con rosas, velas y carteles, en los que se leía “All you need is Love and Maybe a little sweet”. (Todo lo que necesitas es amor y, quizá, un poco de dulce).
El baile de los novios, a ritmo de Sexual healing (“queríamos hacer algo que fuera diferente y también divertido”), marcó el inicio de una fiesta que llevó a Zaida y Tarek y a sus amigos y familiares a bailar hasta altas horas de la madrugada.
“Siempre pensé que en este día iba a estar nerviosa y muy emocionada, llorando en cada momento, pero la verdad es que estaba muy feliz. No podía quitar la sonrisa de mi boca, ni siquiera los instantes de más emoción”, recuerda Zaida. Y es que cuando los novios disfrutan con los preparativos de su boda y con su gran día, nada puede salir mal en su enlace. ¡Enhorabuena a Zaida y Tarek y muchas gracias por compartir vuestro gran día con nosotros!
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