El otoño es una de las estaciones más especiales del año. Los colores, olores y sabores que se despiertan dan forma a un ambiente repleto de magia y belleza únicas. Esta encantadora sensación de cuento otoñal se percibe con más intensidad en un espacio tan único como el Cigarral del Ángel Custodio de Toledo, un recinto de leyenda situado en puerta de Bisagra, atalaya de la ciudad. La esencia de la Edad Media, de relato que otrora se escribía en pergamino y pluma, surge en The Forest Tale, una muestra de romanticismo salvaje extraída de la historia y del bosque. En plena atmósfera, dos protagonistas surgen para emocionar a través de las instantáneas de Música para camaleones.
Delia Bernal y Beatriz Serrano, vestidas con el fino arte de Raquel Ferreiro, contrastan por sus naturalezas dispares: dulce y rebelde, mística y apasionada, unidas bajo un mismo marco de fantasía. Dos formas de belleza que recorren el Cigarral del Ángel en su versión más auténtica bajo la decoración de Javier Prieto.
Delia conserva la belleza de siempre, inspirada en la mitología griega, y la trae hasta el Cigarral con una de las piezas más románticas de Raquel Ferreiro. El oceánico azul de sus ojos contrasta con la pulcritud del blanco impoluto, dando pie a un look de novia sencillo y, al mismo, totalmente único. Libre en plena naturaleza, el concepto dulce, puro y delicado de la novia se alarga con la filosofía del vestido, sin olvidar un chispazo de adrenalina. Porque, con la melena sujeta a los avatares del viento, suelta y sensual, Delia, que también busca volar, se siente libre y única.
En el Patio de los Naranjos del Cigarral, se presentaron los excelsos personajes secundarios de esta historia. Utilizando el marco del otoño, con el verde de la naturaleza en el principio de su extinción estacional, Delia también se entrega a la magia de los complementos. Sin embargo, no se olvida ni por un momento de la esencia silvestre de los jardines del Cigarral con el tocado de Rebull henchido de flores y elementos campestres, y su ramo de Adolfo floristas en colores pastel.
Fini Rico puso nombre al recogido y tuvo tiempo de resaltar las facciones de Delia con un maquillaje testimonial, basado en toques pálidos, un punto de cereza en sus labios y una obsesión por dar más vida aún a sus ojos. La protagonista, apostada en las escaleras a la espera de conocer el desenlace de su cuento, descansa entre los colores de la nueva estación, salpicada de rojos, verdes y marrones, y con el hálito de la historia del legendario Cigarral.
El Cigarral es un monumento a nuestra historia medieval, un reflejo del recuerdo que enriqueció nuestro pasado y que ha dado lustre al presente. Tanto el exterior como el interior de la finca son obras de arte y en esta historia otoñal se ha explorado cada rincón. Delia, en su afán inquieto, se ha perdido en los patios bucólicos, en los largos pasillos y en las habitaciones del Cigarral en busca de sí misma. Sin tocado, tan solo con la belleza de su delicado recogido, su impoluto vestido, dorados y largos pendientes de ACUS y sus zapatos de Serena Whiteheaven, se muestra en su esplendor.
Beatriz es la coprotagonista de The Forest Tale y muestra el lado más salvaje de este shooting con aroma a nostalgia. En el escenario otoñal que rodea la magia del Cigarral, Beatriz hace gala de su vertiente más rebelde con la máxima expresión de su belleza racial y auténtica. Su imagen y espíritu concuerdan con la magia de cuento que se respira en los campos del complejo, entre los árboles, aspirando cada chispa de naturalidad que enaltece más su personalidad.
Atrapando la esencia de la naturaleza, la obra de Raquel Ferreiro que porta Beatriz es una extensión del entorno salvaje y una oda a la originalidad: las plumas de ave, sembradas en la parte delantera así como sobre la falda y cola del vestido, son un reflejo de la verdadera esencia de la novia. De colores pardos y otoñales, combinan con su larga melena salvaje y castaña y sus seductores ojos almendrados. Su fuerza contrasta con la sencillez del escote barco, dos elementos que, en combinación, se muestran extraordinariamente sugerentes. Un vestido concebido para vestir a mujeres como Beatriz.
Beatriz también confía en los complementos. En esta ocasión, obvian la timidez e inciden en su aspecto poderoso, rebelde y con un punto de locura. Pendientes llamativos de Acus que relanzan la seducción rebajada por el escote barco del vestido, un ramo de flores de Adolfo floristas tan silvestre como la personalidad de la novia y un tocado atrevido a la par que vistoso, salvaje y acertado. Beatriz acentúa la autenticidad de su imagen con una pincelada de color instalada en la filosofía del otoño.
En todos los escenarios que inspiran la historia del Cigarral, Beatriz surge como una novia independiente, espoleada por la creatividad de Raquel Ferreiro en los detalles más atrevidos y originales. Fini Rico, con su estilo natural en la peluquería y su apuesta por el sencillo maquillaje, pone la guinda a un pastel dispuesto para ocasiones únicas y especiales.
Foto: Música para camaleones
El Cigarral del Angel Custodio es uno de los complejos con más magia del territorio nacional. Listo para acoger bodas gracias a sus múltiples estancias y ambientes, el escenario promete autenticidad para todos sus novios en sus historias de amor; historias que, como el cuento otoñal The Forest Tale, pertenece a la fantasía de sus propios protagonistas.
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