No hay dos ramos iguales, lo mismo que no hay dos novias iguales. Cada uno se confecciona con mimo, cuidado y sobre todo muchísimo arte, poniendo especial énfasis en que la composición vaya a juego con la personalidad de la mujer que lo va a llevar entre las manos. Debe funcionar como complemento ideal, la nota de color más dulce y fragante, que da cohesión al vestido y resto de accesorios. Por si fuera poco, cada ramo y cada flor son únicos, especiales, inolvidables. Descubre nuevas maneras de componer el tuyo.
1. Un seating especial
Fichamos esta idea a pie de pasarela durante la presentación de la colección de trajes de novia 2018 de Jenny Packham. Algunas de sus novias, incluida la de la imagen, con un little white dress de encaje con manga larga, desfilaron en Nueva York con un seating especial para el ramo de flores, un arete de madera súper flexible y liviano, que se sujeta con una sola mano y va engalanado con detalles de hoja de eucalipto y rosas o peonías.
2. Un ramo de flores únicas
Son flores exóticas y especiales, que se salen de la norma y que a veces cuesta encontrar fuera de temporada o incluso en climas poco apropiados. Aunque hoy en día es posible rescatar casi cualquier flor en cualquier temporada del año, siempre es preferible respetar las de temporada y de origen local.
A pesar de todo, algunos detalles exóticos como el Protea rey, la flor nacional de Sudáfrica, consiguen acaparar completamente el protagonismo del ramo, especialmente en composiciones de inspiración botánica complementadas con detalles como la hoja de eucalipto, hortensias y suculentas. Cuidado con las especies que no resisten bien el calor si te casas en verano.
3. Ramas en vez de ramos
La tendencia in crescendo hacia el ramo de novia minimalista brilla en las composiciones de este estilo: una única ramita, que más que un bouquet se convierte en un símbolo de libertad, belleza y minimalismo etéreo entre los dedos de la novia. Si te gusta este estilo, prueba con ramas de olivo para darle un acento español a tu vestido o ramas de almendro en flor si buscas un equilibrio dulce y delicado.
4. Un bouquet desestructurado
Flores y hojas de estilos muy distintos que conviven en un bouquet estratégicamente desordenado. El efecto es desenfadado y casual, aunque cada color, hoja, pétalo y fruto este medido y colocado al milímetro. Estos ramos buscan la naturalidad total y suelen dejar el tallo visto, también cortado a distintas alturas. Perfecto si tienes un carácter bohemio que destila por los cuatro costados en tu traje de novia, o quieres casarte en una boda rústica o rural.
5. Ramos y coronas, una pareja de escándalo
Las coronas de flores se resisten a abandonar el lugar privilegiado que han ocupado en los últimos años, después de convertirse en reinas absolutas de los accesorios para el cabello de las novias españolas. Aunque la tendencia es que vayamos pasando cada vez más a complementos menos perecederos, con flores de tela, composiciones de porcelana o de latón cepillado, las flores naturales aún tienen un huequito especial en el corazón de muchas novias, que deciden coordinar su ramo con los detalles florales de su melena.
Las novias del lookbook de Temperley London siguen esta tendencia, con composiciones silvestres, asimétricas y de tamaño oversize, que ponen una nota de color al vestido y también enmarcan el rostro.
6. La vuelta del ramo en cascada
Es un clásico que aún funciona a manos de muchísimas novias: arrasaba en los 90 y en el año 2017 vuelve con fuerza, con flores clásicas de las bodas españolas, como las calas, y también con especies de flores silvestres que cambian el blanco por cremas, rosas, amarillos o malvas.
7. Ramos deliciosos… que se comen
Tal cual: si quisieras comerte tu propio ramo de lo bonito que es, podrías hacerlo porque incorporan bayas o frutos silvestres como arándanos, endrinas, grosellas o viburnum. Estos ramos son muy frecuentes en los meses de octubre y noviembre para que los frutos no se estropeen (y con ellos el vestido). Son especialmente bonitos si los combinas con composiciones desestructuradas, con flores en tonos neutros y pasteles muy suaves y delicados.
Los profesionales de Villaflores crearán el ramo que siempre has soñado y además decorarán cada rincón de vuestra boda con un toque de elegancia y distinción, que no se pasará por alto. ¿A qué esperas para que el color y el aroma inunde el ambiente? Acude a ellos y te asesorarán sobre las flores que mejor combinen con el lugar de la ceremonia y de la celebración, dándote los tips necesarios para que todo sea acorde a vuestros gustos y necesidades.
8. Un ramo de flores blancas only
El total white no es algo exclusivo del traje de novia: los ramos también se apuntan al blanco. Son flores que rezuman pureza, como las peonías blancas o las rosas mini, calas, tulipanes blancos y paniculata.
10. Si la novia lleva una sola flor
Es una tendencia arriesgada aunque puede ser un éxito total si eliges la flor adecuada. Hay que tener en cuenta que esta statement flower debe resumir en una única flor el tipo de novia que eres y debe protagonizar por sí sola tu look sin más añadidos, conservantes ni colorantes. Las novias de Sachin & Babi desfilaron con una única cala entre las manos en la pasarela de novias de Nueva York, aunque también funcionan por sí solas las magnolias, los ranúnculos, las dalias o el girasol.
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