"Me casaría una y mil veces": el "sí, quiero" de Marta y Albert
Él se acercó lentamente a ella, la envolvió en sus brazos mientras escuchaban su canción, la beso y sin dudar un segundo se arrodilló y le hizo la gran pregunta mientras sacaba una cajita con un solitario precioso...¿Te has quedado con ganas de ver y saber más? Haz click y conoce más de cerca todos los detalles de la boda de Marta y Albert.
sMarta y Albert se conocieron en una fiesta que organizó la empresa de ella en verano. Marta trabaja en un edificio muy moderno, situado en la playa de la Barceloneta, que ofrece unas vistas espectaculares del Mediterráneo. Y cada año en su empresa organizan un evento al cual pueden ir la familia y amigos para que conozcan el espacio y sepan un poco más de su puesto de trabajo. Pues bien, en una de esas, Marta fue acompañada de dos amigas suyas y al llegar a una de las salas, vieron a tres caballeros hablando y tomándose una copa. Entre ellos estaba Albert y fue entonces cuando hubo el primer cruce de miradas e intercambio de palabras, tantas que se pasaron la noche charlando y pasándoselo en grande. Esa misma noche él le pidió el número de teléfono y están juntos hasta el día de hoy.
lowFoto: Carla Aymat
La pedida de mano fue el 5 de noviembre de 2016 y Marta la recuerda con muchísima emoción, pues Albert se las ingenió para que fuera uno de los días más especiales de su vida. Se compinchó con una amiga suya para que ese día se la llevase a cenar al Restaurante Martínez, uno situado en Montjuïc, un lugar privilegiado que ofrece unas vistas impresionantes del mar y de la ciudad condal. En esas, su amiga se hizo la enferma y se fue al servicio fingiendo que se encontraba mal. Marta, al ver que tardaba en volver, se levantó y fue a buscarla para ver qué pasaba. Su amiga le dijo que estaba un poco mareada y le propuso la idea de salir a tomar el aire. Dieron una pequeña vuelta y entraron en un jardín muy pequeñito e íntimo rodeado de setos. En su interior había gente pero había tan poca luz que Marta no se percató de quiénes eran… Hasta que empezó a reconocer rostros de su familia y de la familia de Albert. Marta estaba absolutamente sorprendida y perpleja, ¡no entendía nada! Y ellos solo la miraban con cara de emoción.
Mientras miraba anonadada la situación, apareció Albert en el fondo del jardín vestido de traje. ¡Sus ojos debieron ponerse como platos en ese momento! Se acercó lentamente a ella, la envolvió en sus brazos mientras escuchaban su canción, la besó y sin dudar un segundo se arrodilló y le hizo la gran pregunta mientras sacaba una cajita con un solitario precioso. “… Me harías el hombre más feliz del mundo, ¿quieres casarte conmigo?” Sin duda, una pedida de mano de lo más romántica, familiar y espectacular.
Los novios
Marta, en su día B se vistió de dos firmas diferentes. Y es que su vestido de novia estaba compuesto por dos piezas: la parte de arriba constaba de un body de tul hecho a medida en Cristina Tamborero con escote pico en la parte delantera y escote en forma de lágrima en la parte trasera. Todo el bordado con flores de pedrería de Swarovski colocadas estratégicamente. Y para la parte inferior, escogió una falda de tul y cinturilla de raso de la firma Pronovias. A la falda le añadió un cinturón de pedrería a juego con la pedrería del body y lo combinó con unas elegantes y sofisticadas sandalias de tela brillante color oro champagne de Úrsula Mascaró.
El bouquet fue un ramo hecho de una flor muy similar a la peonía, en tonos pastel. Y las joyas que lució el día de su boda fueron unos pendientes largos de oro blanco y diamante de su bisabuela.
Para el maquillaje y peinado confió en Saray del equipo de Oui Novias, quien se inclinó por un maquillaje suave y sofisticado, y por un recogido romántico al más puro estilo griego.
Albert también estuvo muy elegante aquel día. Se vistió con un traje azul de Ramón Sanjurjo y lo lució con el reloj de pedida de la marca Tissot. ¡Ambos estaban guapísimos!
Ceremonia y banquete
Marta y Albert escogieron el 15 de septiembre del 2017 para darse el “sí, quiero” y lo hicieron en Heretat Sabartes, un maravilloso palacio de estilo modernista de mediados del Siglo XVIII. Un espacio grandioso y hermoso que apenas necesita decoración, si eso algún detalle de decoración floral de camino al altar y en los centros de mesa del banquete, y para ello confiaron el trabajo y buen gusto de Natalia de Studio Floral.
Para el camino al altar decidieron hacer unos pequeños y discretos ramitos de flor en tonos pastel, delicados y con movimiento. Para el altar escogieron un ramo más grande en los mismos tonos que el pasillo central. Para la entrada al pasillo pusieron dos centros a ambos lados con verdes de temporada y flores en los mismos colores de la decoración. Y los centros de mesa del banquete consistían en una base de madera compuesta de varios jarroncitos y las mismas flores que la ceremonia.
De toda la papelería y cartelería de la boda (invitaciones, minutas, meseros…) se encargó la propia novia, ya que Marta es diseñadora gráfica y le apasiona todo el mundo de la ilustración.
El catering corrió a cargo del palacio Heretat Sabartes ya que tiene cocina propia y el servicio es excelente. Y para los invitados hubo una botella de vino Sumarroca de los propios viñedos del Palacio, ya que actualmente pertenece a la familia Sumarroca y pensaron que sería un gran regalo. Y para los más allegados, decidieron regalar un lote de productos de la tierra acompañados de vinos y cava.
Baile de los novios
Para el baile quisieron preparar una coreografía con varias canciones. Comenzaron abriendo el baile con All of me de John Legend y se fue alternando con varias canciones con mucho más ritmo finalizando con Vivir mi vida de Marc Anthony.
La fotógrafa que escogieron para su boda fue Carla Aymat y dieron con ella en nuestro portal de bodas. Los novios querían un recuerdo gráfico muy especial en el que se reflejara de forma natural los momentos y las emociones de ese día en cada una de las fotografías. Desde el día que la conocieron supieron que sería ella quien inmortalizara cada momento del gran día y durante toda la boda estuvieron muy cómodos, ya que apenas notaron su presencia. Carla hizo un trabajo excelente y solo hay que ver estas fotografías para dar fe de ello. Tiene mucha sensibilidad y eso se percibe en todas y cada una de las imágenes. A pesar de que el día no les acompañó, Marta y Albert están doblemente agradecidos por un resultado tan maravilloso.
Ella misma dice que el día de su boda fue uno lleno de emociones, el más intenso y bonito de toda su vida. Se casaría una y mil veces. Y no nos extraña porque tuvo una boda preciosa y de ensueño. Gracias Marta por habernos tenido en cuenta como fuente de inspiración para tu día B. ¡Te deseamos toda una vida de felicidad junto a Albert!
Lugar de celebración: Heretat Sabartes | Vestido de novia: Cristina Tamborero y Pronovias | Traje de novio: Ramón Sanjurjo | Complementos de novia: Úrsula Mascaró – Aristocrazy | Decoración: Studio Floral | Catering: Heretat Sabartes | Fotógrafo: Carla Aymat | Videógrafo: Slowl | Maquillaje y Peinado: OUI Novias
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