Patricia y Max se conocieron hace cinco años en Madrid mientras estudiaban un master de Gestión Internacional de Empresas en el IE Business School. La primera vez que se vieron fue una tarde en una terraza mientras tomaban algo con un grupo de amigos en común. Lo que iba ser sólo una caña se convirtió en cena hasta medianoche, vamos, lo que viene siendo cenas que acaban en juerga como entona en una de sus canciones la joven cantautora, Sofía Ellar. Los dos recuerdan haber pasado siete horas seguidas de anécdotas, risas y cañas. Y desde ese día ambos se volvieron imprescindibles.
La pedida de mano ocurrió seis meses antes de la boda mientras disfrutaban de un agradable y tranquilo fin de semana viendo cosas de la boda. Max es alemán pero viajó un fin de semana a Madrid con sus padres para que éstos conociesen la iglesia, el lugar de celebración y disfrutaran de un fin de semana otoñal en la capital. La pedida fue sencilla, íntima y familiar, solo estaban los padres de Max, los padres de Patricia, sus hermanos con sus novias y su abuela de noventa y seis años. Fue una velada maravillosa y super agradable, Max y su padre se prepararon un precioso discurso y al finalizar se intercambiaron los regalos, inmortalizaron ese día, comentaron aspectos de la boda y disfrutaron al máximo de ese fin de semana madrileño.
Los novios
Patricia en su ‘día B’ solo derrochaba estilo, elegancia, belleza y felicidad. Para la gran ocasión apostó por la diseñadora Sole Alonso, quien supo plasmar su personalidad en un increíble vestido. Un diseño elegante, actual, sencillo y con un toque original que sacó el máximo partido a la silueta de Patricia.
El vestido era de manga francesa con calvícula vista y cintura alta ajustada. En el busto del vestido presentaba varios pliegues y frunces que se cruzaban en forma de X y lo combinó con unos zapatos beige de la zapatería Gloria Ortiz y un sencillo ramo de olivo y paniculata creado por Flores Pili.
Para el maquillaje y peinado tuvo claro desde el principio que sería Sonia del grupo Aveda, quien le pusiera guapa y radiante ese día. Se trata de su estilista de toda la vida y solo ella sabe manejar y domar su melena. Para la boda hicieron varias pruebas pero finalmente se decantaron por un elegante recogido.
Max, su actual marido, acudió a la iglesia acompañado de su madre y lo hizo como todo un caballero, con un elegante chaqué de Pugil Store & Fabric en color azul que combinó con un chaleco cruzado en color crema y corbata azul marino de topitos blancos. Una clásica e infalible elección.
Ceremonia y banquete
La boda de Patricia y Max se celebró la pasada primavera, el día 12 de mayo de 2018, y la ceremonia religiosa se ofició en la Capilla del Colegio del Pilar, donde también se casaron los padres de la novia.
El cóctel y el banquete se sirvió en el Club de Puerta de Hierro y la decoración floral la realizó la floristería Aquílea Flores junto con la ayuda de la madre de la novia y Sr. Event Plan. Tres personas maravillosas que fueron capaces de crear el lugar más bonito del universo: una carpa transparente que parecía recién sacada de un bosque. ¡Todo un espectáculo!
El catering corrió a cargo del propio Club y para los invitados hubo una carta personalizada que dejaron en sus platos para que las leyeran antes de cenar. Cada uno de sus trescientos invitados tenía unas palabras especiales dedicadas por los novios.
El responsable en inmortalizar todo los momentos de ese día no fue otro que su gran amigo de la infancia, Enrique, propietario de la empresa de fotografía, Liven Photography. Un profesional que sabe plasmar los momentos claves de forma discreta y prudente. Cuenta con un equipo joven de fotógrafos, licenciados en arquitectura, y destacan por la calidad técnica y compositiva de sus instantáneas. Entienden la fotografía como una forma de conectar con las personas, un puente, una vía que les permite captar y expresar emociones, plasmando siempre la personalidad de las personas con la máxima naturalidad posible. De ahí que en todos sus reportajes se respire un estilo diferente, fresco y espontáneo. Patricia y Max, ¡felicidades porque acertasteis de pleno con vuestra elección!
Baile de los novios
Patricia y Max deleitaron a todos sus invitados con el precioso, elegante y romántico vals de El Lago de los Cisnes de Pyotr Ilyich Tchaikovsky. Una magnífica pieza que empezó bailando sobre el brazo de su padre y que finalmente acabó en brazos de su marido.
El 12 de mayo de 2018 fue, sin duda, el día más maravilloso del mundo para Patricia y Max. Una fecha muy especial en la que se percataron de la gran fortuna que tienen ambos al tener a todos sus familiares y amigos cerca de ellos. Un día en el que pudieron ver la entrega de muchos de ellos, ya que algunos asistieron desde muy lejos; desde la India, Alemania, Holanda, México, Guatemala y Egipto. Algo que dejó una huella imborrable en sus corazones y que no olvidarán jamás, ¡fue algo impresionante!
Lugar de celebración: Real Club de la Puerta de Hierro | Vestido de novia: Sole Alonso | Traje de novio: Pujil Store & Fabric | Complementos de novia: Gloria Ortiz | Floristería: Aquílea | Wedding planner: SR Event Plan | Maquillaje y Peinado: Aveda | Fotógrafo y Videógrafo: Liven Photography | Dj: Mickey Pavon
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