Amor a primera vista. Así describe Isabel su historia de amor con Víctor y no le falta razón. Se conocieron en la Facultad de Medicina (él empezaba segundo curso y ella primero) y a las dos semanas ya estaban juntos. Dese entonces no se separaron y, finalmente, pusieron el broche de oro a su vida en común con una preciosa boda retratada por Mireia Cordomi.
Aunque no hubo pedida de mano como tal, ya habían hablado muchas veces de casarse, la decisión final la tomaron en un viaje a Brasil, mientras paseaban de la mano por Olinda, una bonita ciudad del norte del país.
A partir de ahí, toda la maquinaria de los preparativos se puso en marcha, vestido de la novia incluido. La búsqueda no fue fácil en este caso y el modelo elegido se hizo esperar. Pero cuando Isabel se probó el modelo Ubeda de la colección Soft de Rosa Clará supo que era el diseño con el que daría el sí quiero. “Me enamoré del vestido por su aire romántico, por su caída con poco volumen, por su discreta cola, por su sutil corte sirena, por la luz que le daba la pedrería, porque me gustó desde todos los ángulos: el escote, los hombros, la espalda. En definitiva, por todo”, explica Isabel.
En los complementos, la novia apostó por la sencillez y rechazó lucir demasiadas joyas. “Llevé unos pendientes y una diadema que compré en El tocador de la novia, una pulsera de plata con perlas de mi abuela y un anillo que me pongo a diario”, cuenta. Los zapatos, blancos y de charol, los escogió por su comodidad y, para el ramo, que compró en Urban Plant, apostó por rosas blancas, rosas y amarillo pálido.
Como cualquier novia, Isabel cuidó especialmente su pelo y el maquillaje para los que confió en Diana Galí de Toque Personal. Ella supo hacer realidad lo que Isabel siempre había imaginado para su gran día. “Yo tenía el pelo bastante corto en aquel momento así que no daba para largas trenzas como yo pensaba en mis fantasías!, pero quedé encantada con el resultado: un recogido bajo con trenza. La diadema entrelazada con el pelo completó el peinado”, explica la novia. El maquillaje, muy acorde con la personalidad de Isabel, fue natural, con tonos cálidos y rosados.
Victor, por su parte se decantó por un traje de chaqueta oscuro con camisa, corbata y chaleco claros, y así, con su mejor look, llegó hasta la masía de Can Alzina, donde se celebraron tanto la ceremonia como el convite. “Aunque la boda se celebró en pleno mes de agosto, corría aire y pudimos hacer todo al aire libre”, cuenta Isabel que añade que “el hecho de que la oficiasen dos amigos de la universidad fue una de las partes más especiales de la misma”.
Antes de caminar hacia el altar, no obstante, los novios decidieron verse por primera vez en una sesión first look que dejó fotos para el recuerdo captadas por el objetivo de Mireia Cordomi.
La llegada a la masía fue, tanto para los novios como para sus invitados, un momento especial ya que pudieron contemplar de primera mano cada detalle de la decoración creada por las wedding planners de Bodas deluxe para el gran día de esta pareja. De hecho, para Isabel este fue uno de los momentos más emotivos del día: “Llegar allí y ver a Karen y Eva decorando todo el lugar de la ceremonia, ver las ideas materializadas y comprobar que todo era mejor que en sueños, la decoración del roble fluctuando con el viento… Era perfecto. Cuando vimos las mesas decoradas nos quedamos impresionados, todo estaba impecable….”, recuerda.
Tras la ceremonia, los novios aprovecharon los diferentes espacios de la masía para hacerse sus primeras fotos como marido y mujer, de la mano de Mireia Cordomi, que captó instantáneas llenas de gestos y miradas con las que siempre recordarán lo que vivieron ese día.
Y finalmente, tras el convite, y no sin antes disfrutar de la mesa de dulces de Lolita Bakery, los novios bailaron por primera vez como marido y mujer a ritmo de “Tú”, de Shakira, dando paso a la fiesta posterior de la que participaron todos sus invitados.
Y es que sin duda, el día de su boda es algo que Isabel y Víctor nunca olvidarán y que les agradecemos que hayan querido compartir con nosotros. ¡Enhorabuena y que seáis muy felices!
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