Ella de Barcelona y él de Valladolid, se conocieron en un viaje de trabajo a Madrid, sin duda el más romántico, así como la pedida de mano, que no pudo ser más especial. ¡Cualquiera podría soñar con un momento así!
Ocurrió una bonita noche en un restaurante, Diego sorprendió a Bea con un iPad con un vídeo resumen de los mejores momentos de su relación que terminaba con una imagen de Diego entrando por la propia puerta del restaurante hasta que apareció detrás de ella con el anillo y la famosa pregunta: “¿Quieres casarte conmigo?”.
La boda se celebró el 4 de julio en la Finca de San Antonio (Hoyo de Manzanares). Para el gran momento la novia eligió un vestido de Paredero Quirós precioso con detalles de pedrería, unas bailarinas de Pura López en color plata y un ramo de lavanda de Verdencina.
Para el maquillaje y el peinado, la novia confió en BeautyGroup, un equipo de profesionales que consiguieron crear un look de novia con el que Bea lucía espectacular. Optó por un peinado con pelo suelto y ondas hacia un lado y un maquillaje muy natural.
Las alianzas las adquirieron en Joyerías Sánchez, la de Bea era una triple alianza en tres oros inspirada en la “Trinity” de Cartier y la de Diego era una alianza simple de oro rojo.
El fotógrafo que los novios escogieron para capturar cada momento especial de su gran día fue David Morales, un profesional de Madrid que consiguió crear un reportaje de boda lleno de emociones e instantes únicos que Bea y Diego nunca olvidarán.
Tras una ceremonia civil muy sentida en la que los novios vivieron muchas emociones y sorpresas, llegó el momento del banquete, que celebraron en la misma finca, y de degustar las delicias preparadas por Julio Reoyo. En la organización de la boda estuvo presente Tu algo prestado, un equipo de wedding planner a los que los novios recomiendan ya que quedaron muy contentos con ellos. ¡La boda salió genial!
Como detalles para los invitados prepararon un kit de emergencia y un vídeo de agradecimiento que proyectaron antes del baile. ¡Fue muy emocionante!
La de Bea y Diego fue una boda muy personal en la que no faltaron emociones, sentimientos y miles de recuerdos que los novios siempre tendrán presentes. Y eso es lo que nos gusta en Zankyou, las celebraciones naturales en la que se respira amor en cada rincón. ¡Os damos las gracias por compartir este bonito día con nosotros y os deseamos toda la felicidad del mundo!
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