Aunque existen multitud de razones por las que hacerse el peinado de novia en casa (el presupuesto, por ejemplo), personalmente creo que el motivo que me llevó a peinarme yo misma el ‘día B’ fue el hecho de que nadie mejor que yo conoce mi pelo, y, por tanto, mi temor a sentarme frente al espejo tras la peluquería para encontrarme con un peinado que me horrorice.
Estos son mis consejos para elaborar un peinado perfecto para la boda.
Lo primero de todo es sentarse frente al espejo, e imaginarnos que no estamos solas. Piensa en el peinado de tus sueños y proyéctalo. Encontrarás innumerables tutoriales en Internet, que a te ayudarán a seguir paso a paso todas las indicaciones para un look de novia de diez, como este moño con trenzas, a lo diva de los años 60.
Por otro lado, no esperes hasta el último momento para darle la forma deseada a tu pelo. Es posible que te encuentres con imprevistos de última hora, así que haz varias pruebas antes, para asegurarte que lo tienes todo bajo control.
También es buen momento para renovar tus accesorios para el cabello: olvídate del peine con tres dientes, los pasadores doblados y del bote de laca olvidado en el fondo del cajón, y equípate con todo lo necesario para poner en práctica tus dotes de peluquera.
Por último, no dudes en apostar por un complemento que vista tu cabello: una corona, una cinta enjoyada, una diadema…
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