¡Decidido! Habéis puesto fecha a la boda y empieza la cuenta atrás, una carrera contrarreloj de preparación y organización hasta el “Día D”. Entre estos preparativos, la luna de miel es un aspecto fundamental y, para qué engañarnos, uno de lo que más nos atraen.
Sin embargo, muchas de las opciones para este gran momento pasan por un viaje en avión, una aventura obligatoria si nuestra pretensión es disfrutar de alguno de los muchos paraísos del planeta. El problema llega con el famoso miedo a volar. ¿Te ocurre a ti? No te preocupes, es un temor habitual que desde Zankyou, con la ayuda de Rosario Linares, directora del centro de psicoterapia El Prado Psicólogos, te ayudamos a tratar.
El avión es el medio de transporte más seguro
Apóyate en los datos y en la ciencia para relajarte antes de subir a un avión: ¡el avión es el medio de transporte más seguro! Hablando de estadísticas, solo se produce un accidente grave cada 2,4 millones de vuelos. Comparándolos con transportes mucho más habituales, basta considerar que por cada 1.000 millones de kilómetros pierden la vida 109 motociclistas, 50 peatones, 3,1 conductores de coche y solo 0,05 pasajeros de avión.
Sin embargo, si padeces miedo a volar, estos datos pueden resultar insuficientes para vencer tu temor. Según Rosario Linares, “quizá tienes miedo a sufrir un accidente debido al mal tiempo, un fallo del avión o un error del piloto“. Y va más allá: “A lo mejor le temes a tus propias reacciones, es decir, a sufrir un ataque de pánico mientras estás dentro del avión, a no poder salir durante el trayecto o a la sensación de volar”.
Técnicas para lidiar con el miedo a volar
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Preparación
En primer lugar, deberías prepararte para la experiencia. “Lo desconocido siempre genera temor, por lo que si nunca has volado, deberías recopilar la mayor cantidad de información posible antes de subir a bordo”, aconseja Linares. “Pídele a tu pareja y amigos que te cuenten sus experiencias, así podrás reducir la incertidumbre y prepararte para el vuelo”, añade.
Tampoco está de más elegir un buen asiento para contribuir a la comodidad y reducir las sensaciones más amargas. La psicóloga recomienda los asientos situados cerca de las alas, mucho más estables, o cercanos a las salidas de emergencia, pues cuentan con mayor espacio. Asimismo, evitar los asientos de la cola, expuestos a mayores vibraciones.
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Imaginación
Aunque la mente suele ponernos en la peor de las situaciones, también puede utilizarse como arma para vencer momentos angustiosos. “Ponte tu antifaz e imagina que vas en un autobús, recreando los detalles y sustituyendo las turbulencias por los baches de la carretera”. Así pues, imaginar el viaje que te espera una vez hayas aterrizado también ayuda al entretenimiento y a mitigar el pánico. En este sentido, es positivo mantener la mente ocupada de cualquier forma, con buenas charlas, la lectura o la música relajante, por ejemplo.
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Positividad y relajación
Como hemos dicho, la mente puede ser nuestra peor enemiga, pero también nuestra más fiel aliada. Por ello, “si descubres que estás pensando en términos catastrofistas, debes elegir pensamientos más objetivos y positivos“, cuenta Rosario Linares. Aunque considera importante tomar nota mental de estas sensaciones, aceptarlas y, de esta forma, “dejarlas ir”, también nos ofrece un ejemplo positivo para cambiar la dinámica negativa: en vez de pensar que no podrás soportar la situación cuando cierren las puertas, puedes decirte a ti mismo que respirarás profundamente y todo saldrá bien.
La psicóloga considera que la respiración es clave cuando hay turbulencias y asoma el pánico. Para ello, una técnica en concreto: “Debes cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración. Toma aire por la nariz y céntrate en el movimiento de tu pecho y abdomen. Retén el aire durante unos segundos y luego expúlsalo lentamente por la boca”, explica.
¿Cuándo necesitas la ayuda de un psicólogo?
“Si la sola idea de subirte a un avión te genera ansiedad o si los vuelos se convierten en una auténtica tortura, es necesario que acudas a un psicólogo, pues es probable que padezcas una fobia o que la estés desarrollando”, afirma Rosario Linares. En ocasiones, el miedo a volar limita la vida de las personas, afectándoles desde un punto de vista personal y laboral.
En estos casos, desde El Prado Piscólogos tienen buenas noticias, pues “la fobia a volar tiene solución gracias a una serie de herramientas que permiten gestionar ese tipo de situaciones, evitando que tengas que volver a terapia”. En dicha clínica apuestan por una terapia breve y eficaz en la que combinan distintas técnicas. “Además de la desensibilización sistemática y la reestructuración cognitiva, utilizamos técnicas como la hipnosis y EMDR para erradicar el miedo de raíz y lograr que proceses y superes cualquier tipo de experiencia negativa con los aviones”, finaliza Linares.
El miedo a volar es un gran inconveniente si pretendes conocer el maravilloso mundo del que formamos parte. De cara a tu luna de miel, es conveniente seguir estos consejos y no privarte de uno de los momentos más impresionantes de la boda.
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