Bodas alternativas en mitad de la pandemia: los "sí quiero" más emotivos
Hacemos un recorrido por todo el mundo viendo historias de amor preciosas en esta situación tan complicada. ¡Algunas de ellas te emocionarán y sorprenderán!
La pandemia del coronavirus está afectando al mundo entero y el sector nupcial ha sido uno de los que inevitablemente se ha visto muy afectado. Novios de todo el mundo han tenido que aplazar su boda y buscar fechas más alejadas con la esperanza de poder celebrar su gran día. Si hay algo claro es que aunque nuestras vidas parece que se han detenido, el amor no para ni parará nunca, así que muchas parejas han buscado alternativas a su boda pero eso sí, siempre pensando que a la vuelta lo celebrarán con más ilusión y emoción. Porque si una cosa tenemos clara es que cuando las bodas vuelvan serán más especiales de lo que han sido nunca.
Somos conscientes del impacto emocional que ha supuesto para muchos novios que han visto como el día que llevan tanto tiempo planeando ha tenido que posponerse. Pero como la ilusión y el amor siguen presentes por suerte en nuestras vidas muchas parejas de todo el mundo han buscado alternativas para celebrar su boda en el día que lo tenían programado. Y desde Zankyou hemos hecho un recorrido por varios países para traerles algunas historias inspiradoras de novios que dijeron ‘Sí quiero’ en medio de la cuarentena, y siguiendo los protocolos exigidos actualmente. Historias que sacan una sonrisa y un respiro de esperanza ante una situación tan complicada como la que estamos viviendo. Lo importante es celebrar el amor y después llegará el evento soñado con la familia y amigos cuando se pueda. ¡Estas historias te van a sorprender!
España: José & Déborah
La historia de José López y Deborah Gurrea de Arnedo ha dado la vuelta a todo el país. Esta pareja tenían su boda programada para el 4 de abril, pero después de meses de planes y preparativos, tuvieron que cancelarla por la situación actual. Sin embargo dos amigos y vecinos suyos, Rebeca y Alejandro, planearon una bonita sorpresa con ayuda del alcalde de la localidad. Les dejaron una caja en su puerta con ropa para vestirse de “novios”, un ramo de flores y en la calle estaban Protección civil y el alcalde, involucrados en la sorpresa. Al igual que sus vecinos que decoraron sus balcones y fueron testigos de esta bonita historia.
Portugal: Nuno & Patrícia
Nuno y Patrícia tenían programada la boda para el 31 de marzo el día exacto en el que unos años antes tuvieron su pedida de mano en unas vacaciones a Islandia. El plan era primero tener una boda íntima en marzo y, más tarde, el 10 de abril, celebrar una fiesta con la familia, en su casa, con unos 50 invitados. Pero todo lo que habían preparado se canceló ante la imposición del distanciamiento social y por eso decidieron casarse en casa.
Ya tenían sus looks de novios e incluso sus anillos de boda con la fecha grabada, así que con la ayuda de un trípode y a base de selfies lograron tener unas imágenes preciosas de su día. Montaron un altar improvisado con objetos decorativos que tenían en casa, recogieron flores del jardín para el ramo de la novia, escribieron y leyeron los votos matrimoniales, intercambiaron anillos y pidieron sushi para cenar.
Estados Unidos: Reilly & Amanda
También en marzo, unas novias de Nueva York decidieron celebrar su boda con una ceremonia en las calles de su ciudad. Ante las cifras sobre el crecimiento de los contagios en su país, Reilly Jennings y Amanda Wheeler decidieron adelantar su día y celebrarlo en medio de la calle, sin invitados oficiales, pero sin faltar curiosos que se asomaban desde las ventanas y balcones. Matt Wilson, un amigo de las novias, estaba autorizado para celebrar bodas, así que ofició la ceremonia desde la ventana de su apartamento, en el cuarto piso de un vecindario en Manhattan. “Fue el momento más neoyorquino de la historia y fue aún más especial poder compartirlo con el vecindario en un momento tan aterrador e incierto. Amo esta ciudad ”, le dijeron las recién casadas a CNN.
Italia: Raul & Mónica
Desde Italia, uno de los países más afectados por esta emergencia sanitaria junto a nuestro país, también nos llegan historias de amor preciosas como la de este matrimonio entre dos médicos. A Raúl Polo y a Mónica Balugani, quienes se encontraban trabajando en hospitales con pacientes afectados por el COVID-19, se les permitió casarse. El argumento para casarse era más que justificado, tal y como lo informaron a los medios: “Si uno de nosotros se contagia y fallece, la otra persona tendría derecho a una pensión de supervivencia si han contraído matrimonio; y sólo así protegeríamos a nuestros hijos“, explicó el novio.
El alcalde de su ciudad Parma, dijo que harían una excepción y entendió que estos médicos no podían esperar el final incierto de una pandemia. “Sería una forma de agradecer a quienes están en la línea del frente todos los días”. A la ceremonia acudieron solo 7 personas: los novios, sus dos hijos, dos testigos (amigos) y el alcalde. Como dijo Raúl, la boda fue una “boda de guerra”, rápida pero “basada en el amor” para proteger a quien se quede, en caso de que el “soldado” muera.
Brasil: Júlia & Dragone
Júlia Cabrera y Artur Dragone, de São Paulo, tuvieron que posponer su boda pero lo que no esperaban era que el día en el que se suponía que se iban a casar, el 11 de abril, se encontraron con una caja con algunos detalles como un vestido blanco, una camisa, un velo, una tarta, globos y una nota que instaba a los novios a unirse a una videollamada y salieran al balcón. Cuando la pareja se conectaron, comenzó a sonar la marcha nupcial. Julia y Dragone vieron a la madre y la hermana de la novia con vestidos de fiesta. “Sabía que era idea de mi hermana. Ella ama estas cosas. Somos gemelas y estamos muy conectadas”, dijo la novia a una publicación local.
Colombia: Salomón Bustamante y Laura de León
El presentador colombiano Salomón Bustamante y su prometida, la actriz Laura de León habían anunciado en marzo el aplazamiento de su boda. Sin embargo, el pasado 17 de abril echaron mano del ingenio para casarse y ayudándose de su familia y del párroco hicieron una ceremonia católica ¡virtual! Los novios se vistieron para la ocasión, ella con un vestido de novia blanco estilo bohemio y cambió el ramo por su móvil para retransmitir todo e incluso decoraron la casa con velas para darle un toque romántico.
Así terminamos nuestro recorrido por el mundo con estas ‘bodas alternativas’, un mundo en mitad de una gran crisis sanitaria pero deja ver las muchas realidad, culturas y situaciones personales que se dan en todos los países y como hay algo común en todas ellas: el amor. Un sentimiento que se alza ante situaciones adversas y deja algo claro: siempre hay tiempo y espacio para celebrar el amor.
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