La calidad contrastada y los servicios de Catering Pick Up siguen siendo una apuesta segura para el banquete de tu boda
Son líderes en Córdoba y Sevilla gracias a sus variedad de servicios y al buen trato de la materia prima.
La historia del Catering Pick Up está estrechamente ligada al concepto de evolución. Desde sus inicios, en los que se encargaban de abastecer con comidas para llevar, hasta su posición actual, líderes en ciudades tan importantes como Córdoba y Sevilla, su aterrizaje en el universo nupcial supuso una revolución tanto en la propia compañía como en el sector.
Cambios
Para crecer y seguir teniendo éxito es necesario adaptarse y cambiar según el contexto. En Catering Pick Up, lo que comenzó como un simple reparto de comida creció en popularidad por la calidad de su comida. Este hito les llevó a cubrir eventos, cambiar su forma de trabajar y comprender que debían cubrir ese nuevo nicho que cada vez demandaba más su compromiso casi total. De esta forma, esta clase de eventos, con las bodas como principal reclamo, se convirtió en su terreno de especialización. Sin embargo, no olvidan sus orígenes, aunque con servicios y producto diferentes.
Calidad y frescura
A diferencia de algunos catering, en Pick Up se trabaja atendiendo a todos los detalles. Sus servicios de restauración son los mismos que ofrecería un restaurante que no debe trasladarse, es decir, materias primas de primera categoría, frescura y naturalidad de los productos, cuidada creación y, lo más importante, elaboración de todos los platos en el acto, dentro del propio evento. De esta manera, se eliminan los ultraprocesados, los productos precocinados y todo lo que pueda ligarse a una mala calidad de loa productos.
Todoterreno
Pero lo bueno de Pick Up no es únicamente su excelsa carta y su compromiso con el cliente en la calidad de los productos y preparados, sino el amplio abanico de servicios que ofrece para completar las altas exigencias de eventos tan importante como las bodas. Así, también se entregan en la decoración del banquete con elementos gratuitos que ofrecen a sus novios, siempre y cuando estos no traigan consigo los servicios de una wedding planner.
Sus clientes cuentan con centros de mesas, mantelerías, decoraciones con faroles, rincones de cajas, seating, detalles florares, ceremonias civiles y todo lo que necesiten para completar al acondicionamiento de su boda en el lugar escogido. En la compañía se adaptan a cada pareja, pero son especialistas en el estilo rústico, es decir, manteles de lino color piedra, decoraciones con madera envejecida con faroles metálicos, flores silvestres y velas.
Para representar ese espíritu de trabajo incansable, su equipo es un fiel reflejo de ello. El grupo de trabajadores combina la experiencia con la juventud y se lanza para solventar cualquier reto. Además, una de las bondades del equipo es su conexión y cercanía, muchos de ellos amigos fuera y compartiendo una sintonía que se refleja en la buena forma de hacer las cosas.
Personalización y cercanía
Cada boda es única. Pick Up es un catering con años de experiencia y sabe perfectamente que cada pareja tiene unas necesidades exclusivas. Por ello, ofrecen un maître a cada pareja que atienda sus exigencias, que se adapte y que sirva como persona de contacto en todo momento para llevar el catering controlado. Y no solo en el ámbito gastronómico, sino en la organización en general del espacio escogido.
Procesos
Antes de contactar con Catering Pick Up, los novios deben saber la fecha exacta de su boda y haber reservado el lugar de celebración. A partir de ahí, la empresa puede ponerse a trabajar, a diseñar planes y a ofrecer sus servicios a los novios. Y aunque las parejas son diferentes y siempre ha de primar la personalización, nunca está de más establecer una forma de trabajar general. En este caso, incluye diferentes etapas.
La primera es la reservada a la documentación, en la que se realiza el contacto, se informa sobre los precios y se empieza con la reserva de fechas, que se debe hacer con una antelación media de seis meses. Cuando se bloquea un día para el despliegue del banquete, desde Pick Up mandan un cuestionario a la pareja que sirva como guía para los trabajadores, que se encontrarán con los gustos y preferencias de los novios y podrán trabajar a partir de esos datos.
En los meses de enero, febrero y marzo se realizan las pruebas de los menús para empezar a buscar un ganador. Este es uno de los momentos más divertidos y placenteros de la organización de la boda y puede compartirse con hasta cuatro familiares o amigos para gozar de diferentes opiniones. En ese momento también se cierran otras partidas como la mantelería, la barra libre o la recena, aspectos fundamentales que no deben faltar. Desde Catering Pick Up, el maître también les hablará de las tendencias para que su boda esté a la moda y sorprenda a sus invitados; para el próximo curso, destacan los bodegones, show cooking o puestos de comida con los que completar la oferta gastronómica.
A continuación, se realiza una visita a las instalaciones para organizar el espacio y dar las últimas indicaciones al maître. A ocho días antes de la boda, los novios deben dar el número de los adultos y niños confirmados que asistirán a la misma, dejando la posibilidad de realizar una última visita al lugar de celebración el día anterior a la boda para supervisarlo todo.
La experiencia es importante cuando de cocina se trata, pero también debe quedar espacio para las nuevas corrientes y la experimentación. En Catering Pick Up ofrecen sus mejores servicios para que los novios no tengan nada que temer. Sus bodas son originales, frescas y les ha granjeado el éxito actual.
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