Cómo hacer la entrada y la salida en la iglesia de tu boda
Seguro que más de una vez has tenido dudas de dónde sentarte al entrar a la iglesia en una boda, por eso Zankyou te muestra el protocolo a seguir en la entrada y en la salida de la iglesia, con alguna que otra sorpresa además. ¡Atentos!
Llegado el momento de la ceremonia religiosa hay muchos invitados que no saben muy bien dónde deben sentarte en la iglesia, razón por la que siempre conviene contar con una persona que les vaya dando paso a todos y que les invite a sentarse en la zona adecuada para así tener una mejor visión del enlace.
Dentro de la iglesia, encontramos el pasillo, al que muchas novias temen. Algo que siempre les preocupa es tropezar con la alfombra, por ejemplo. La novia a su entrada siente algo de vergüenza, porque todo el mundo las mira y todos los móviles y cámaras están puestas en ella. Sin embargo, es vuestro momento y hay que dejar de lado el sinfín de mitos que existen sobre la famosa entrada de la novia.
Lo más importante a destacar es que los invitados que vayan por parte de la novia han de situarse en los bancos de la izquierda siempre mirando desde la parte de atrás y los invitados del novio en los bancos de la derecha.
La entrada
Dependiendo del volumen de invitados a la boda, se suelen dejar los dos o tres primeros bancos de cada lado para la familia más cercana y detrás de ellos deben ubicarse los amigos y otros compromisos familiares. Los primeros en entrar serán siempre los invitados.
Algo muy importante y que afea mucho las fotografías y vídeos es dejar bancos vacíos en medio. La persona encargada de situar a los invitados debe estar atenta a esto y en el caso de suceder, indicarles que por favor se adelanten.
Por otro lado, los testigos de boda y las personas que vayan a leer durante la ceremonia deben situarse también cerca del altar o en un sitio cómodo para salir de una forma rápida y sin molestar al resto de invitados. De hecho existe un banco a la derecha del altar donde se pueden sentar los testigos durante toda la ceremonia.
Los padres de los novios que no actúen como padrinos de boda entrarán con los invitados y se sentarán en el primer banco, la madre en el de la izquierda, ocupando el sitio más cercano al pasillo y el padre en el de la derecha de igual manera.
La madrina y el novio entrarán unos minutos después de todos, recorrerán el pasillo hasta el altar para esperar a la novia. Esta, junto con el padrino, entrarán minutos después. En el caso de ir acompañados de pajes, estos irán delante por parejas a poder ser para que ninguno se despiste.
La novia entrará del brazo izquierdo de su padre o padrino y en su mano izquierda llevará el ramo. Nada de ir muy rápido o muy lento, un paso tranquilo y que os permita disfrutar del momento.
La salida
En ocasiones sucede que la familia o los recién casados quieren hacerse fotos dentro de la iglesia con los familiares y amigos. Se irán turnando por grupos para hacérselas, pero ¡cuidado! No os retraséis demasiado con las fotos, que aún os quedará mucho día.
Aquellos que no deseen participar en estas imágenes (de momento) pueden ir saliendo de la iglesia, recoger el arroz y/o los pétalos y prepararse para la salida.
Los pajes deben haber salido ya de la iglesia, para que la salida de los novios sea triunfal. ¡Es un momento muy importante y bonito!
¿Has pensado cómo queréis que sea esa salida? Vuestros invitados os podrán lanzar otras cosas que no sean el típico arroz, el cual además a veces llegar a ser molesto, es una de las tradiciones que deberían eliminarse de las bodas. Confeti en forma de estrellitas, plateadas o doradas, en forma de corazón y de lunares, serpentina de diferentes colores, pétalos blancos; incluso ¡globos de inflados con helio! ¿Os atrevéis a innovar?
En el caso de que los pajes y demás familiares se queden dentro con los novios. Primero saldrán los recién casados, después los padrinos, que normalmente son el padre de la novia y la madre del novio, seguidos de sus respectivas parejas, es decir, los padres o familiares que no actúan como padrinos. Y, en último lugar el cortejo nupcial, formado por los pajes y/o damas de honor y demás.
La emoción os desbordará incluso habrá quien suelte alguna lagrimita y es que tras dar el “sí, quiero” y sufrir los primeros nervios llega el momento de relajarse, disfrutar y vivir un día tan importante. ¡Viva el amor!
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