7 falsos mitos sobre el baile nupcial
Alrededor del baile de novios hay muchas ideas erróneas que es mejor olvidar desde el principio. Para ayudaros en esto contamos con los consejos de una profesional del tema.
¿Cuánto sabes sobre el baile nupcial? Vamos a resolver ciertas dudas que tienen la mayoría de parejas y a desmitificar algunas falsas creencias sobre la preparación del baile, para que podáis tener toda la información necesaria y las opciones posibles, para elegir la que más te guste para el día de vuestra boda.
El baile nupcial es uno de los momentos más tradicionales de toda boda. La realeza del siglo XIX comenzó a popularizar el Vals y desde entonces, el baile de los novios se ha extendido como protocolo nupcial a todas las bodas. Actualmente, el baile nupcial es más temido que nunca por las parejas, especialmente por los hombres. Esto se debe a que las generaciones anteriores solían ‘bailar agarrados’ en las fiestas, pero desde hace algunos años, esta costumbre se perdió, apareciendo el miedo por el baile de la parte masculina. Sólo hay que observar en las bodas, cuando comienza a sonar un pasodoble, los primero que salen a la pista y sin miedo son nuestros padres y abuelos, pero nuestros chicos… ¡a la barra libre!
Pues bien, llega el momento de vuestra boda y al igual que el protocolo marca que la novia vista de blanco, también indica que los novios abren la fiesta con el baile nupcial, el primero como marido y mujer. Llega el temido momento, donde muchas parejas no saben qué hacer y otras que se atreven con todo.
Voy a contaros los 7 mitos más comunes que sobre el baile nupcial tienen la mayoría de las parejas:
1. “Mi chico (o yo) no sabemos bailar, por eso, hemos decidido improvisar”.
Creer que no saber bailar es el principal problema es el primer y gran mito importante que hay que eliminar. El baile nupcial, no es un concurso de baile, no se trata de mostrar lo habilidosos que sois bailando. Es un momento para que la pareja baile en armonía, luciendo su amor ante los invitados, tengan fotos increíbles, y guarden un bonito recuerdo. Para esto, sí se necesita preparación, lo que no significa saber los mejores pasos de baile, pero sí salir confiados y seguros al centro de la pista.
2. “¿El baile? Ahora mismo no estoy pensando en esto, aún queda mucho”.
Muchas parejas valoran el momento del baile nupcial por su duración: 2-3 minutos. Sin embargo, este es un gran error ¿por qué? Son tres los motivos: El primero, porque los dos o tres minutos pueden ser eternos si no se disfrutan. El segundo, porque el baile nupcial es algo que queda en el recuerdo toda la vida. ¿Qué pareja con el paso de los años olvida su baile nupcial y su canción? Y el tercero, no puedes encargar a nadie que lo haga por vosotros.
3. “Daremos un par de clases antes de la boda, es suficiente”.
Esto es muy común en personas que nunca han bailado, cuando das un par de clases de baile antes de la boda, da como resultado esos vídeos que seguro habéis visto donde los novios salen a la pista de baile más sufriendo e intentando recordar pasos, que disfrutando y emocionando a los invitados. Aunque sea sencillo lo que quieras bailar, la semana antes de la boda, tu mente no tiene tiempo a asimilarlo, ni tu cuerpo a hacerlo de manera natural. No es posible aprender dos días antes de la boda, y menos aún conseguir disfrutar así del baile.
4. “Bailaremos un vals que es lo más fácil’.
El tradicional vals, es elegante y vistoso, es muy bonito y aunque su paso básico es sencillo, necesita de agilidad al realizarlo. Esto no se aprende en dos clases, para bailarlo fluido necesitas tiempo de ensayo y además, no a todo el mundo se le da bien el vals. Prueba a coger a tu chico y hacer una prueba en casa. ¡No olvidéis poner el móvil a grabar!
5. “Aún no hemos elegido canción, no sabemos si será bailable.”
Para vuestro baile, puedes elegir cualquier canción. Todas valen, sólo tendrás que adaptar a ella vuestro baile. Lo más recomendable es si la canción es de un baile en concreto, por ejemplo, bachata, salsa, kizomba, vals, bolero, tango… lo ideal es que un año antes de la boda lo aprendáis. Insistimos, no es lo mismo, saber cómo se hace, a bailarlo. Una vez que sepáis con fluidez el paso básico del baile elegido, y vuestro cuerpo lo haga natural, un par de meses antes de la boda, es el momento para comenzar a trabajar en una secuencia para la canción que queráis bailar. Sin embargo, si eliges una balada, puedes saltarte los meses de preparación previa, y sólo antes de la boda, aprender una secuencia para vuestra canción.
6. “Mi chico no quiere bailar”.
¡Cierto! Casi el 90% de los chicos dicen que no quieren bailar el día de su boda, pero en su interior te aseguramos que no es así. Ambos desean bailar con su pareja y emocionar a sus invitados, lo que no quieren hacer los hombres es algo de lo que no se sientan orgullosos, y más aún, delante de amigos, invitados y cámaras. Y eso, es normal.
7. “No nos da corte, nosotros improvisamos bien”.
Es cierto que el 50% es actitud, y como en general las parejas no bailan por vergüenza, eso hace que las parejas que sí se animan, crean que lo único que necesita es actitud. Imagina que pides a un amigo que diga unas palabras sobre vosotros el día de la boda: tu amigo sabe hablar y la timidez no es un problema para él, sin embargo, qué sería mejor: ¿Un discurso previamente pensado y trabajado, o uno improvisado? Lo mismo ocurre con el baile, podéis no tener vergüenza para bailar, pero si a eso le sumáis preparación previa, dejaréis todos los invitados impresionados y un recuerdo maravilloso para vosotros.
Para que lo podáis ver más claro, en Del amor un baile, hemos creado un curso online muy sencillo para parejas sin experiencia de baile pero que se necesita comenzar a prepararlo un mes antes de la boda. Os revelo un gran secreto: los chicos necesitan saber qué hacer en cada momento de la canción, no saberlo les da pánico, de ahí, que el baile suela darse mejor a las chicas que a los chicos.
Espero que os haya ayudado a aclarar algunas dudas, y sobre todo, que os animéis a vivir la experiencia tan mágica que es bailar con tu pareja delante de cientos de invitados el día de tu boda.
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