La fotografía es el arte de experimentar con la luz; su buen uso, su conocimiento y la buscarle las cosquillas para conseguir la máxima creatividad. Por ello, en Fábrica de Luz la homenajean con el nombre de su estudio para hablar de su importancia en su trabajo, y se entregan en la búsqueda de esa magia única, vital para conseguir fotos de boda diferentes, originales y, sobre todo, naturales.
¿Vuestro nombre tiene que ver con vuestro estilo?
Cada vez que vamos a coger la cámara, nuestro primer pensamiento es cómo tratar la luz y cómo jugar con ella. Para nosotros es lo más importante para poder hacer buenas fotografías. Por ello quisimos que la luz estuviese presente en el nombre de la empresa. ¡Y que hay mejor que tener una fabrica de aquello que tanto nos gusta!
Podríamos decir que nuestro estilo es documental a la vez que creativo. Contamos la historia tal cual ocurre, de una manera natural, sin invadir el espacio de la pareja, pero siempre aportando un punto creativo a cada una de nuestras fotos. Cuando las condiciones de luz o del entorno no son favorables para nosotros, pero conseguimos hacer fotos bonitas y con las que nuestros novios están encantados, ¡es un orgullo!
¿Cómo se introduce un fotógrafo en el universo nupcial?
Empezamos en el mundo de las bodas de una manera casual y, poco a poco, vimos que la fotografía de boda reúne todo aquello que nos gusta. El fotoperiodismo, el poder ir captando imágenes e ir contando una historia tal cual ocurre a través de nuestras fotos, y la fotografía de moda, una disciplina que nos apasiona y con la que empezamos nuestras andadas en este mundo. Poder hacer fotos cuidadas y con tiempo, de cada detalle y de los novios durante su preparación, es muy similar a un shooting de moda.
Captar momentos llenos de emoción, alegría, diversión, de una manera espontánea y natural, hizo que nos enamoraremos de este mundo, vinculado al amor y a la dificultad que supone atrapar esos momentos. Todo va muy deprisa, ¡es muy espontáneo! Una pareja puede estar abrazándose y, de pronto, romper a llorar de alegría. Hay que estar preparados para todo, porque todo ocurre muy rápido y no te puedes perder nada.
¿Lo mejor y lo más duro de tu trabajo?
Lo más importante son nuestras parejas, sin ellos no seríamos nada. Nuestras meta es que todas nuestras parejas queden encantadas con el trabajo que les entregamos y puedan volver a revivir el día más feliz de su vida una y otra vez a través de nuestras fotos.
Lo más duro son la cantidad de horas de trabajo sin descanso el día de la boda. Pero nos gusta tanto lo que hacemos que muchas veces cuando nos queremos dar cuenta llega la hora de terminar.
¿En qué te inspiras para fotografiar una boda?
Nuestra inspiración es el amor, el entorno donde trabajamos y su naturaleza. Y, cómo no, la luz, con la que nos gusta jugar y sacar el mayor provecho posible para que el reportaje de boda sea perfecto.
¿Cómo es la relación con vuestros novios?
Para Fábrica de Luz, cada boda es única, cada pareja es especial y nunca una es igual que otra. Nos gusta establecer una relación cercana con los novios, conocerlos, saber sus gustos, adaptarnos a sus necesidades, ya que cada pareja es un mundo y por ello no podemos hacer todas las bodas de la misma manera y, por supuesto, que ellos también nos conozcan a nosotros. Establecer una relación de confianza y haciéndoles sentirse cómodos es la mejor manera para que todo fluya y el resultado sea genial.
Tras una primera reunión, estamos en contacto y a su disposición para cualquier consulta o indicación que quieran comentarnos. Siempre visitamos junto a ellos las distintas localizaciones donde se celebrará la boda. Así, nosotros conocemos el entorno donde vamos trabajar y ellos nos comentan cómo sucederá todo. Los días previos a la boda, hablamos para concretar todo para que nos cuenten cómo se sienten y así crear una relación más estrecha, algo que es muy importante para que ellos se sientan relajados delante de la cámara el día de la boda.
Desde un punto de vista más personal, ¿qué escogeríais para vuestra boda y cómo sería vuestro fotógrafo?
Para nosotros la ceremonia perfecta sería al aire libre, ¡sin que faltara la luz! En un entorno bonito en el que todo estuviera cargado de emoción, tanto por parte de los novios como por parte de los familiares y amigos.
En mi fotógrafo, lo primero que buscaría es profesionalidad, ya que no todo el mundo que tiene una cámara es fotógrafo. Por supuesto, ver su portfolio y comprobar su estilo, para ver que coincide con el estilo que yo busco. Además, le preguntaría que incluye la entrega de su trabajo, el tiempo de entrega, si visita los lugares donde se va a desarrollar la boda (es algo muy importante y que no todo el mundo hace).
¿Por qué Fábrica de Luz?
Por nuestra manera de trabajar con máxima profesionalidad tanto el día de la boda como después en la edición de las fotografías. Nuestro esfuerzo es total a la hora de captar las imágenes, donde ponemos toda nuestra teoría, nuestra creatividad y originalidad. Además, somos muy cercanos a los novios y a sus familias, siempre que podamos ayudar en lo que puedan necesitar, lo haremos.
En la edición, destaca la meticulosidad con la que tratamos una a una cada fotografía. No editamos en bloque, pegando ajustes de unas fotos a otras, la edición de cada una de las fotos, de manera individual, tratando su luz y su contraste es lo que nos distingue.
¿Tienes algún pack especial para los novios?
Entregamos un mínimo de 700 fotografías en alta resolución y sin marcas de agua, en un USB de madera, junto con 10 copias impresas, en una cajita de madera. En caso de elegir la opción de vídeo, entregamos dos vídeos. Uno más corto, de entre 3:30 – 4 minutos, tipo trailer, y otro más largo, de entre 10 y 12 minutos. Además de entregar como extras todos los discursos y el material bruto si nos lo solicitan.
Además, en la semana siguiente a la boda, enviamos un adelanto de unas 60 fotografías montadas con una canción, elegida previamente por los novios.
¿Podrías dar un consejo para los novios en su gran día de cara a las fotos?
Lo primero, que se dejen aconsejar por el profesional que realizará las fotos de su boda en cuestiones de localización. El fotógrafo siempre les dirá dónde será mejor realizar las fotos de la preparación, dónde colocarse para tener la mejor luz en el momento de las fotos de ellos dos juntos o donde tener los mejores fondos, por ejemplo.
Y, ¡lo más importante! Que estén relajados, que no tengan miedo a la cámara, que sean como ellos son y hagan lo que deseen hacer en cada momento. La naturalidad y espontaneidad es lo más importante para el reportaje perfecto.
¿Te has apuntado los consejos de Fábrica de Luz? Su estilo inconfundible casa perfectamente con su manera de tratar a las personas y su capacidad para que se sientan cómodas. Tu boda merece un reportaje con su perfecto uso de la luz, su cariño y su confianza.
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