Todas las parejas sueñan con una boda idílica y con un reportaje que, pasado el tiempo, refleje lo que fue el gran día. Enrique, CEO y fundador de Liven, nos adentra en el mundo de la fotografía de bodas desde la perspectiva de su estudio y nos cuenta cómo trabajan. ¡No te lo pierdas en esta entrevista!
Sois un referente a nivel nacional, ¿cómo ha innovado Liven en la forma de hacer fotografía?
¡Muchas gracias! La verdad es que creo que la clave ha estado siempre en el enfoque que le hemos dado al reportaje. Intentamos tener una relación muy cercana con los novios, ofreciendo una fotografía emotiva, pero muy profesional, compaginando la naturalidad con una imagen plásticamente muy potente.
Entre otras cosas, creo que esta filosofía nos ha permitido acercarnos a las familias en algunos momentos muy íntimos sin que se sientan incómodos y tener así fotos muy especiales.
Para eso, es fundamental que los novios se sientan arropados, que sientan que nosotros estamos ahí para ayudar. Si lo conseguimos, las fotos salen solas.
Al final, en Liven el éxito está en conseguir un reportaje profesional, hecho por amigos y creo que eso ha sido parte del éxito. La otra parte, sin duda, ha sido el trabajo duro y la perseverancia…
¿Cómo ha cambiado el papel de los fotógrafos de bodas en los últimos años?
Creo que en los últimos años se ha impuesto la fotografía natural en el reportaje social dentro de España. Debido a nuestro carácter, nos queremos centrar en disfrutar y, quizás, pasar más desapercibidos en algunos momentos. Por ello, nos sentimos más identificados con una fotografía que refleje más esta manera de sentir.
¿Cómo fueron vuestros inicios en el mundo de las bodas?
Pues la verdad es que empecé durante la carrera a llevarme la cámara a las bodas de mis amigos, porque no era el mejor momento para estar estudiando arquitectura (2008, en plena crisis). Y unos años después, cuando empezamos a tener más bodas de amigos, a mi mujer, Livia, se le ocurrió lanzar una marca juntos con la idea de hacer 1 o 2 bodas al año. De ahí el nombre de Liven, Livia y Enrique.
En cuanto vimos el primer año que empezábamos a tener mucha demanda y que, además, nos pedían servicio de vídeo contacté con Jaime Matos, -hermano de mi amiga Ana, que también fue socia muchos años en Liven-, que había estudiado dirección de Cine para que se encargara de todo el vídeo de la empresa.
¿Qué hay detrás de Liven Photography? ¿Quiénes y cuántas personas forman parte de él?
Liven es un grandísimo equipo con una calidad humana y personal increíble. Desde la plantilla estructural que gestiona, ventas, administración, equipos, formación, postventa, seguimiento… a todos los fotógrafos que forman nuestra gran familia… en total hay más de 50 personas ahora mismo. Dentro de la plantilla, lógicamente tenemos que destacar a Santi, Gabriela, Mati, Sara y Julia, que realizan las tareas estructurales y hacen un trabajo increíble, y a nuestros directores de equipo, tanto de foto como de vídeo, como Laura, Marta, Luis, Carla, Urko, Suanta, Tania, Asael, Lucía o Javi… ¡pero no tengo sitio para nombrarlos a todos!
¿Qué es lo que más destacáis de las bodas de ahora?
La verdad es que las bodas en España han evolucionando bastante. Creo que todos los portales online tienen gran ‘culpa’ de ello. Se ven muchas bodas y todos los novios están muy informados sobre qué funciona y qué no funciona, por lo que, creo que estos se apoyan cada vez más en grandes proveedores que lo que les permiten es que al llegar el día de la boda sólo pensando en disfrutar.
Creo que es algo muy positivo que una pareja el día de su boda esté completamente despreocupada y solo tenga que centrarse en exprimir cada segundo.
¿Qué diferentes packs tenéis actualmente disponibles para los novios?
Con todas las marcas, ofrecemos 3 tipos de pack. Packs de foto, de vídeo y mixtos (foto y vídeo).
Los que más éxito tienen son el que incluye fotos, álbum, vídeo largo y vídeo resumen, porque es el mejor de los packs, sin duda, y su “hermano pequeño” que es igual pero en lugar de con un vídeo largo, con un vídeo un poco más corto, de 10 minutos.
¿Nos podríais dar detalles sobre vuestras dos marcas más luxury: Walther Santafé en fotografía y JM en vídeo?
Con el paso de los años, vimos que mucha gente venía a Liven pidiendo que a su boda fuera uno de los socios a cubrirla, ya fuera en foto o en vídeo. Pensamos que lo más honesto era separar nuestro trabajo del trabajo del equipo, para que las parejas que quisieran contar con nosotros directamente pudieran elegirlo así desde el principio.
Aunque la diferencia principal, lógicamente es el trabajo de los socios, en estas marcas existen también algunos matices con respecto al trabajo de Liven. Al ir un socio (ya sea Jaime en su marca, JM, para vídeo, o yo en mi marca Enri Walther Santafé, para foto) intentamos que la experiencia del cliente sea absolutamente exquisita. Ofrecemos algunos extras (brutos de vídeo, impresión de fotografías, prioridad en edición) que no se incluyen con Liven, así como un seguimiento personal, pre y post boda de los socios.
¿Cómo soléis trabajar con los novios desde que os contactan por primera vez hasta el día de la boda?
Para nosotros, es fundamental entender qué buscan los novios para su boda, y cómo la están planificando. Para ello, hablamos con ellos para asesorarles en todo lo que esté en nuestra mano y ayudarles a elegir los servicios que mejor encajen con lo que están buscando.
El seguimiento preboda varía según marca. Con la gama lujo incluso abrimos un canal de consulta y asesoría de cara a la boda.
Lo que sí hacemos siempre es reunirnos con los novios antes de la boda, para planificar y diseñar todo el reportaje.
¿Qué instantánea nunca falta en un reportaje de Liven?
Creo que hay una serie de fotos que nunca pueden faltar. En resumidas cuentas, no pueden faltar las fotos clásicas, de familia, de novios… Todas esas tienen que estar, aunque no sean las que más marquen el reportaje. Pero tampoco puede faltar la foto artística, de detalle, esa foto de esa mirada que solo dura un segundo…
Si tuviera que elegir una foto, diría que no puede faltar esa foto que emociona a los novios.
Cada vez realizáis más bodas en el extranjero, ¿en qué países habéis trabajado?
¡La verdad es que estamos felices de que nuestro trabajo se mueva a nivel internacional! De momento, hemos hecho bodas en Portugal, Francia, Alemania, Italia y Marruecos, así como en Méjico, Miami, Nueva York o Bali.
¿Cómo profesionales qué diferencias encontráis respecto a las bodas españolas?
¡Las bodas no tienen nada que ver! Aunque la base pueda ser similar, los protocolos, los grandes momentos y la estructura de la boda cambia completamente.
En EEUU, por ejemplo, hay un momentazo que es el “First Look”. En España esto sucede con el novio esperando en el altar, ve a la novia entrar en la iglesia.
En EEUU, muchas veces, el novio espera a la novia antes de entrar en la ceremonia y se ven antes… Realmente es más fácil controlar este momento y captarlo bien, que no en la iglesia donde además de coger todas las reacciones tienes que, ante todo, pasar desapercibido, y tener respeto porque estás en la casa de Dios.
De todas las bodas que habéis fotografiado, ¿nos contarías alguna anécdota de alguna que haya sido especial?
No es tanto una anécdota, pero ha sido tanta la afinidad que hemos tenido con algunos novios que la relación ha perdurado en el tiempo y se han convertido en amigos íntimos. ¡Algunos de ellos han estado invitados hasta en nuestra boda!
Así de cercano se ha mostrado Enrique, de Liven, presentándonos su trabajo y la forma de trabajar que tienen con cada pareja. ¿Aún no has reservado tu reportaje de boda? Puedes hacerlo aquí y disfrutar de las ventajas de contar con un equipo experimentado.
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario