Por muy bonito que sea y muy dulce que esté el pastel desaparecerá en menos de una hora, las flores se marchitarán antes de que te des cuenta y tu vestido quedará colgado de una percha por muchos año y aunque todo es imprescindible para que sea un día perfecto, sin duda, las fotos de boda estarán ahí para siempre y será la mejor forma de recordar todo lo demás.
Se las enseñaréis a la familia y a los amigos y las guardaréis para que las vean vuestros hijos. Quizás incluso las vuelvas a mirar si quieres recordar cuánto amor sentías ese día…. Por eso, es tan importante la elección del fotógrafo, así como su trabajo, es el que te va a durar toda la vida.
Al igual que se busca a una wedding planner para que organice una boda a medida, como se miran cientos de vestidos de novia para elegir el que mejor te sienta o se elige hasta el vino que van a tomar los invitados, lo normal sería poder elegir de una forma natural qué fotógrafo hará recordar ese día, todos sus momentos y sentimientos. Pues, ¡a veces esto no es posible! No os llevéis las manos a la cabeza, porque aunque estemos en el siglo XXI esto sigue ocurriendo: los novios se encuentran con que en determinadas iglesias (y algunos lugares de celebración) la contratación del fotógrafo no es una elección.
La contratación de unos profesionales en un día tan importante y personal como una boda debería hacerse en base a la confianza y nunca a una imposición, algo que en cierto modo puede verse como un chantaje.
Oiréis en algunas iglesias o fincas que su fotógrafo “conoce mejor los ángulos, sabe cuándo debe hacer fotos y cuándo no…”. Sin embargo, se trata de un acuerdo puramente económico entre la Iglesia o el lugar de celebración y algunos fotógrafos, disfrazándolo de profesionalidad.
¿Qué solución tiene esto? A pesar de que la conferencia episcopal no lo autoriza, lo cierto es que muchas iglesias se escudan en ella para imponer estos servicios a las parejas que desean casarse. Hoy en día existen organizaciones que os pueden asesorar sobre vuestros derechos y la legalidad de estas practicas, pero al final la última palabra la tenéis los novios.
Pues, desde Zankyou creemos que se puede desconfiar de cualquier persona o lugar que participe en obligar a hacer algo para conseguir un beneficio económico. Los fotógrafos profesionales con experiencia en bodas siempre van a resolver vuestras dudas y facilitaros todo. Si todavía no habéis contratado al vuestro, os recomendamos que echéis un vistazo a nuestro directorio y veáis a los mejores fotógrafos de bodas de Madrid.
Pero antes os contamos que hemos hablado con algunos profesionales y esto es lo que nos cuentan en lo relativo a la elección del fotógrafo de boda.
¿Cómo se debe elegir al fotógrafo de boda? ¿Qué hay que tener en cuenta?
“Para nosotras, lo primero es que te sientas identificado o atraído con el estilo de las fotografías que estás viendo y que su técnica cumpla tus expectativas. Dos fotógrafos siempre van a captar más momentos que uno solo. Una vez se tenga eso claro, busca el/la fotógraf@ que te transmita complicidad y cercanía; que atienda a todos los detalles y entienda tus necesidades. Son muchas horas juntos y hay que disfrutar”, explican desde Bikoga.
Por su parte, Jaume Devesa dice que lo primero que hay que tener claro es el estilo de fotografía que quieres y buscar fotógrafos acorde a ese estilo. “Hay parejas que ya tienen mas o menos claro que estilo o qué fotógrafo quieren para su boda, porque indagan por Internet, redes sociales, blogs, directorios de boda, etc. Se suelen empapar de nuestras fotografías y por lo tanto ya van con idea clara de lo que quieren. Si no es así, indagad, visitad webs de boda, decidid qué os gusta y finalmente poneos en contacto con el fotógrafo y preguntadle todas vuestras dudas”, detalla.
¿Qué influye a la hora de elegir a un profesional u otro?
Dice Gisel Corbo que una vez hayáis encontrado el estilo con el que os identificáis, recomienda conocer al profesional en persona. “Para mí, el feeling que tengáis será muy importante para el resultado final. Aseguraros que os escucha y entiende lo que queréis y tener en cuenta que es una persona que estará con vosotros todo el día de la boda. Pasaréis un sin fin de emociones (y nervios) así que es mejor contratar a alguien que no os ponga mas nerviosos, respete vuestras decisiones y no interfiera en la dinámica del día”, aclara.
Apunta también Cristina Grau que también hay que saber priorizar en una boda y saber en qué o dónde te vas a gastar más dinero… “Está claro que el presupuesto tiene que encajar, pero a veces uno se gasta más dinero en detalles o cosas de menor importancia y, en otras, se dejan llevar por el precio cuando una boda no se repite”, añade.
En Sí, Quiero Studio sus trabajos destacan por combinar naturalidad y elegancia con un tratamiento de la imagen muy profesional y actual. Imágenes que os transportarán a cada momento del gran día para que podáis revivir todas esas sensaciones.
¿Es bueno dejarse llevar por los consejos de familiares y amigos?
Desde Bikoga señalan que los consejos están bien, pero hay que dejarte llevar por el instinto y saber escuchar a los profesionales con los que os citéis, no hay que olvidar que es vuestra boda, vuestras fotos y vuestros recuerdos.
Según Cristina Grau, en todo lo relacionado con una boda, la gente va a opinar y a aconsejar, algo que os puede volver locos. Está bien escuchar, barajar, y más cuando, en este caso, es porque ya te han visto trabajar anteriormente y saben tu manera de hacerlo… “Sin embargo, también pienso que hay que dejarse llevar por lo que uno siente, concibe y aprecia. Os tiene que gustar a vosotros que sois los novios”, aclara.
¿Como se sabe que se ha elegido bien?
Jaume Devesa dice que es algo muy sencillo: cuando ves el trabajo del fotógraf@ y desearías verte vestid@ de novi@ en esas mismas fotos que estas viendo.
Dice Gisel Corbo que hay que ser sinceros. Se busca que el fotógrafo tenga buenos comentarios, que os gusten sus fotos y que haya feeling, algo muy importante. “Pero lo mejor es no tomar la decisión a la ligera, no dejarse llevar por ofertas irreales ni dejarse presionar de ninguna manera. Decididlo con calma analizando los pros y contras de cada profesional y una vez escogido, confiar en él. ¡Seguro que habréis acertado!”, os anima.
Vera Fleisner por ejemplo llena sus imágenes de romanticismo y naturalidad, sin olvidar la diversión. Para ella es importante que disfrutéis durante la sesión y sintáis confianza para que las imágenes reflejen lo mejor de vosotros mismos y vuestra esencia como pareja.
Ya sabéis, ¡la elección tiene que estar en vuestras manos! Por último, aprovechad y leed otros artículos de interés sobre cómo elegir la iglesia en función del lugar de celebración o cómo elegir el vestido de novia perfecto o el peinado de novia.
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