Conseguir fotografías de tu boda no es tarea difícil. Pero conseguir instantáneas que desprendan cada una de las emociones que se vivieron en el gran día y, además, hacerlo con arte es una cualidad que tienen muy pocos expertos. El equipo de Ocho/Veinticuatro derrocha profesionalidad y sus trabajos reflejan de forma documental la historia de cada boda. Se trata de una productora diferente, donde lo más importante es que los novios disfruten al máximo, que no sientan presión y que se comporten de manera natural. Así, será precisamente eso lo que refleje el reportaje de boda, tanto de foto como de vídeo.
La pasión de Ocho/Veinticuatro rezuma incluso en el propio nombre de la compañía, que transporta al invento y a la época que acercó el cine a cualquier usuario. Y con el realismo de la película en 8 mm trabaja el estudio madrileño, una herramienta perfecta para que la boda de tus sueños se refleje tal y como sucedió en las fotos y en el vídeo de tu gran día.
Ocho/Veinticuatro cuenta con la ventaja de brindar a las parejas la opción de contar con fotografías y vídeo a modo de recuerdo del día de su boda. Podréis conservar para siempre ambos ‘productos’ que presentarán un mismo estilo y se trabajarán siguiendo una misma línea. El equipo de Ocho/Veinticuatro está formado por expertos en cine, televisión, diseño, teatro y fotografía, lo que hace que cada uno aporte una visión diferente y que todas juntas sean un cóctel explosivo. ¿El resultado? Fotografías como las que os presentamos, de calidad y ricas en emociones.
Ilusión + pasión = éxito
Cuando un trabajo se realiza con pasión se nota en el resultado final. Así, el equipo de Ocho/Veinticuatro rebosa ilusión, ganas y amor por una profesión que desarrollan con maestría y desde diferentes prismas técnicos y artísticos. Sus formas de experimentar, sentir y producir son únicas y garantizan el éxito en cada reportaje.
¿Cómo lo consiguen? Basándose en cada boda en la realidad del momento, en cómo se van sucediendo los hechos, en los instantes más especiales y en los detalles que, a priori, puedan parecer insignificantes, pero que no lo son. A esto, le añaden un plus de naturalidad, la cual respetan al máximo. No trabajan de forma invasiva, sino todo lo contrario, dejándole espacio a las parejas y sin ejercer presión sobre ellas. Dejan que los novios fluyan con sus propias emociones. De esta forma, el amor aparece sin ser empalagoso o artificial, pues la realidad de ese sentimiento es realmente pura. Como dicen en el estudio, “ser capaz de ser emotivo sin ser cursi”. Su estilo bebe de ese realismo de las cámaras Super-8, donde cada secuencia se mascaba sin ningún gramo de artificio. Y así es como surgen las fotos y vídeos del estudio, fruto del máximo respeto a la realidad de una boda.
Para ello, establecen una relación cercana con los novios, creando un ambiente de confianza en el que ellos se sientan seguros y con las garantías de haber acertado en la elección del fotógrafo. Esto les aportará la tranquilidad que necesitan para mostrarse tal y como son en el ‘día B’.
Disfrutar es el consejo final que desde el estudio regalan a sus novios. En esos momentos tan importantes y tensos, con todas las partidas más o menos controladas, los novios deben relajarse y sentirse libres de sonreír, llorar y sentir de la manera que les salga, sin presiones y sin estar pendientes de otros asuntos. Además, disfrutar es el verbo más importante para que las fotografías y el vídeo de la boda sean perfectos, independientemente de las caras y los gestos. Disfrutando surge la magia y la felicidad para que el reportaje audiovisual refleje los sentimientos que volverán a emocionar cuando se revise el contenido en el futuro.
¿Te casas y aún no sabes qué hacer con el reportaje de tu boda? Ocho/Veinticuatro te ofrece servicios de foto y vídeo desde la pasión de un equipo nacido para captar momentos únicos. ¡Déjate atrapar por sus cámaras!
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