Colores y tejidos que gritan verano a los cuatro vientos, bordados de encaje francés casi invisibles, coronas de flores naturales, cintas de seda en color pistacho, colas de gasa, pies descalzos… ¿Te imaginas una boda inspirada en los bosques, con los suelos cubiertos de hojas, y ramilletes de flores silvestres a punto de caramelo? Añade la luz de sol al caer en pleno mes de agosto, un aura de iluminación seventies y una boda íntima al aire libre, y ya tienes tu boda perfecta, inspirada en los seres mitólogicos de los cuentos.
Las bodas rústicas tienen ese je ne sais quoi que inspira lo mejor de una boda de cuento de hadas. Porque el look de novia de estilo ninfa no es otra cosa que eso: un perfecto entorno de cuento donde las piezas más delicadas del ajuar de la novia, los colores tierra, la madera natural y las fogatas al aire libre se convierten en protagonistas de una historia de amor única, con final feliz.
Los vestidos de novia de inspiración ninfa funcionan de maravilla con los juegos de transparencias, con espaldas al descubierto en tejido ilusión, y los modelos de corte imperio, con falda de gasa drapeada que cae hasta el suelo, cola corta y manguita a juego. Los tejidos estrella: gasa, organza de seda, plumetti, encaje Chantilly… Una profusión de texturas ultraligeras, que no caen a plomo sino que acompañan cada movimiento, dejando una suave estela en color marfil.
El look ninfa se presta a pasear (y danzar) descalzas, aunque para las más precavidas las sandalias planas y los zapatos en color oro se convierten en los mejores aliados frente a las traicioneras hojas de pino y diminutas cortezas. Apuesta por un modelo con maxilentejuelas a modo de escamas, una bailarina nude con pedrería, que deje el talón al descubierto, o unos zapatos jelly con destellos de purpurina.
Es imprescindible que la inspiración country wedding empape cada rinconcito de la boda: el escenario, los actores principales, los invitados y hasta la mesa del banquete deberán ir acordes a la tónica rural. Nuestro consejo: mantén un tono low-key en tu menú, con platos ricos y sencillos, productos de la tierra, frutas frecas de temporada, almendras, embutidos y quesos.
En lo que respecta a los complementos, al margen de los zapatos, nada como confiar en las flores naturales para conseguir ese wow effect definitivo: busca bouquets de peonías a punto de florecer, con diminutas corolas en color rosa, ramas de eucalipto, rosas Virginia o arreglos de tallo largo, y mantén armonía entre el ramo y las flores del cabello. Coordina el look con el de tus invitadas más allegadas o tus damas de honor: ellas serán el mejor séquito en tu cuento de hadas.
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Fotos cortesía de Half Orange Photography, Pedro Bellido, D-Photo Fotografía, KT Merry Photography.
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