Todas sabemos que con el paso de los años el vestido de novia ha ido evolucionando, pero ¿has imaginado alguna vez cómo te quedaría un vestido de novia de la década de los 20 o lo que es peor, de los 80? Y, es que como bien dijo la famosa diseñadora Coco Chanel: “la moda se pasa de moda, pero el estilo, jamás”. Por eso queremos hacer un repaso por los diseños que nuestras madres, abuelas, bisabuelas e incluso tatarabuelas se pusieron para su gran día y que hoy en día no nos favorecerían demasiado… ¡Hay que aprender de los errores!
Década de los 10
El velo. Podemos decir que este complemento ha marcado estilos rotundamente. A principios del siglo XX tu tatarabuela quizás lució uno de este gusto. ¿Cómo definirlo? Era largo, muy largo, y en la parte superior la tela daba forma a un “moño” o, directamente se abullonaba para dar volumen y era recogido por lo que en su momento sería un tocado glamuroso, que hacía las veces de corona.
El vestido destacaba por no dejar al descubierto ni una sola parte del cuerpo de la mujer. Por la moda de la época (y otros motivos) la mujer no podía llevar faldas cortas ni escotes, sino que por el contrario llevaban cuello alto, vestido largo y guantes. ¿Te pondrías un look similar ahora?
Década de los 20
¡Bienvenido seas charlestón! A pesar de que en los diseños nupciales no se reflejase completamente la tendencia de los flecos, sí que la moda se quedaba plasmada en otras partes de los vestidos de novia. Es el caso (de nuevo) del velo, el cual no llegaba a ser largo hasta el suelo, pero sí parece que tenía mucho volumen. En tu boda seguro que optas por algo más ligero e incluso de algún color y, por supuesto, no llegará a taparte todo el pelo.
Década de los 40
Dependiendo del lugar hacia donde miremos los vestidos de novia de esta época eran diferentes. Por ejemplo, en la zona de Estados Unidos las novias comenzaron a vestir diseños algo más cortos, pero siempre por debajo de la rodilla. Un estilo que quizás no nos guste demasiado, porque hace más bajita a la mujer. Sin embargo, las cinturas marcadas siempre han sido un detalle muy top.
En el caso de la realeza, en 1947 concretamente, Isabel II de Reino Unido daba su “sí, quiero” a Felipe de Edimburgo con un vestido bonito diseñado por Hardy Amies, que bien podría utilizarse ahora, con flores bordadas y un escote prudente. ¿Lo mejor? ¡La corona de joyas que lució digna de una auténtica reina!
En España siempre hemos sido unos revolucionarios. En los años 40 por ejemplo no apostábamos por el velo, aunque sí por el arroz. Algo muy típico de las bodas españolas, dando igual que el traje se ensuciase o que acabásemos con granos hasta dentro de las medias. Tradición que hoy sigue existiendo y que debería desaparecer.
Década de los 50
Ésta fue una década llena de grandes e importantes bodas, por ejemplo se casaron el 12 de septiembre de 1953 John F. Kennedy y su entonces novia, Jacqueline Bouvier. Ella con un sencillo modelo de hombros caídos, confeccionado por una diseñadora afroamericana. Un estilo muy americano de tafeta para el que se emplearon más de 46 metros de tejido color marfil, con cuerpo ajustado y drapeado oblicuo, que reforzaba la línea de los hombros sobre una amplia falda princesa, con rosetones de tejido plisado, pero ¿qué me decís de su tocado? ¿Lucirías algo así para tu gran día?
Otra de las bodas importantes fue celebrada justo tres años después, en 1956, al otro lado del charco. Se casaban en Mónaco, Raniero III de Mónaco y la actriz Grace Kelly, sobre cuyo vestido de novia no podemos realizar ninguna objeción, ya que ha servido de inspiración a lo largo de los años para diferentes casas de moda nupcial, el cual fue diseñado por Helen Rose. ¡Es fantástico!
Década de los 60
¿Cómo no vas a sonreír en las fotos de tu boda? Pues en los años 60, especialmente, debe ser que se lo tenían prohibido o era de mal gusto, porque si os fijáis sus novias no mostraban ni un ápice de su dentadura.
Los vestidos en tejidos suaves eran acompañados de grandes ramos y con velos especialmente cortos. ¿Qué te parece acompañar tu look con uno de ellos? Seguramente, ¡quedaría ridículo! En esta época estaban muy de moda también los cardados y flequillos y puede decirse que en la actualidad es una moda que también triunfa y es que como suelen decir las madres: “¡en la moda todo vuelve!”.
Década de los 70
Si los velos de épocas pasadas nos ponían de los nervios, algunos de los años 70 no se quedan atrás. En la zona americana optaban por mezclar los de los años 10 y 60 y es que el pelo era recogido con un mini moño y mini velo también. Sin contemplación decimos que estos velos aunque tiene su encanto para la época, en la actualidad sería horrible llevar uno.
Aquí, en España algunas novias eran más transgresoras y ni usaban este complemento. ¡Fue una época de rebeldía absoluta hasta en el mundo de la moda nupcial! Esta que vemos a continuación se dejaba llevar por los aires hippies y se colocaba a modo de adorno florecitas.
En el papel couché destacó la boda de Carmina Ordóñez y Paquirri, en 1973. Ella optó por un vestido confeccionado con una tela muy, muy brillante. ¡Demasiado! Aunque era bonito y elegante el velo abullonado en una especie de diadema-corona no sería todo lo ideal que piensas si tú lo llevaras ahora.
Década de los 80
Si hay algo que caracteriza a esta horrible época en lo que a vestidos de novia se refiere es ¡la abundancia! Y es que las casas de novias y los diseñadores sentían predilección por excederse en todo: velos inmensos, hombreras infinitas, tela abullonada por doquier y cómo no, colas que llegaban hasta el final de la iglesia… Es por eso que comenzábamos el artículo diciendo que estos quizás son los peores años de la moda nupcial…
Como muestra de lo anterior sólo hay que echarle un vistazo a nuestra querida Lady Di en su boda con Carlos de Gales en 1981. ¿Quién aconsejaría a esta mujer ponerse un vestido de novia así? Una cola larguísima, mangas de farol inmensas, volantes gigantes incluso un ramo que bien podría haber plantado en una maceta… Todo ello diseñado por los británicos David y Elizabeth Emanuel. ¡No tiene palabras, aunque he de decir que marcó un antes y un después!
Actualidad
Si bien es cierto que desde los noventa para acá nuestras madres no se han dado el sí, quiero” (puesto que lo hicieron antes) hay que destacar ciertos vestidos de novia que sí pueden serviros para el gran día. Es el caso de Kate Moss y Jamie Hince el 1 de julio de 2011. Ella desató los aires hippies de nuevo con un diseño de John Galliano y creó tendencia con un vestido suelto y sensual que representaba muy bien el estilo de boda elegido: el boho-chic.
Por otro lado y más reciente aún están la boda de Solagne Knowles con Alan Ferguson en noviembre de 2014 y donde ella destacó por lucir en vez de vestido de novia un mono con capa, todo en color blanco diseñado por su amigo Humberto León, director creativo de Kenzo. Además de llamar la atención con otras excentricidades que nos encantaron como llegar a la ceremonia acompañada del novio y en bici. ¡Un estilo original el de ambos!
En último lugar nos encontramos la boda de la actriz Eva González y el torero Cayetano Rivera celebrada el pasado 6 de noviembre de este año, que tantas portadas ha ocupado y es que es una boda que nos ha dejado enamoradas: elegancia y tradición unidas en un gran día con una novia vestida por Pronovias, ¡espectacular!
Ahora que ya conoces cómo han sido los vestidos a lo largo de historia y los que pudieron vestir tu madre o abuela, no caigas en esos errores y evita las modas pasajeras de cada década.
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