Wedding Club Zankyou: la magia de las bodas de invierno
¿Quieres descubrir la magia de las bodas de invierno? En nuestro exclusivo Wedding Club analizamos los detalles de estas bodas en tendencia, llenas de romanticismo y elegancia.
Noviembre, diciembre, enero y febrero han dejado de ser meses “en blanco” para las bodas. Especialmente las parejas que buscan una boda diferente, llena de romanticismo y con un ambiente acogedor, se decantan por celebrar su enlace durante los meses de invierno. Y es que las bodas invernales no solo nos han convencido, si no que nos han enamorado con un despliegue de delicadeza y elegancia. Dando la bienvenida a esta tendencia, dedicamos uno de nuestros exclusivos Wedding Club a descubrir la magia de las bodas de invierno. Si aún te quedan dudas del potencial de estas celebraciones, no te pierdas las pinceladas que las hacen tan especiales.
El Parador de La Granja, a pocos kilómetros de Segovia y de Madrid, fue el escenario ideal para este encuentro de profesionales del sector nupcial. Rosa Martín, una de las responsables de Paradores, dio la bienvenida a esta antigua Casa de Infantes del del siglo XVIII que recupera hoy todo su esplendor con luminosos y espaciosos salones.
La decoración es uno de los puntos fuertes de las bodas de invierno. En El Parador de La Granja tienen claro cómo acondicionar sus espacios para diseñar celebraciones elegantes y acogedoras. Su principal baza son los colores cálidos, que combinan a la perfección con los muros de piedra de sus galerías y patios interiores. Sara, encargada de eventos en el Parador, expuso cómo la iluminación y ambientación floral, en tonos claros y verdes, dan lugar a banquetes llenos de encanto y romanticismo. Entre sus espacios estrella, el Salón La Granja con una gran lámpara de araña y techo acristalado que permite disfrutar de la luz durante el día y de las estrellas durante la noche.
El espacio diáfano y versatilidad de sus espacios hacen posible diseñar bodas personalizadas, acorde a los gustos de los novios y las tendencias más actuales. De igual manera, en la cocina también se esfuerzan por hacer sentir el invierno en cada plato. Desde los aperitivos y hasta el postre, se usan ingredientes de la tierra y de temporada, como setas, cordero, cochinillo, castañas… dando lugar a sabores y texturas intensos que hacen disfrutar cada bocado. Adrián Salas, chef del Parador de La Granja, hizo hincapié además en su pastelería, elaborada de manera artesanal y de la que nuestras invitadas, blogueras y wedding planners, pudieron disfrutar en este delicioso desayuno.
Sin duda, una de las cosas que nos enamora de las bodas invernales son los vestidos de novia. Nuevos diseños se abren paso en esta tendencia, por la que María Salas supo guiarnos. Las mangas largas son protagonistas, que se combinan con estolas, capas, terciopelo, chaquetas y pieles.
Las novias de invierno destacan por sus looks delicados. La elección del tejido es fundamental para que la novia luzca impecable durante toda la boda. Sobre todo, teniendo en cuenta la posibilidad de lluvia, se recomiendan tejidos que no empapen, como el tul. Las gasas también dejan paso a otras telas, algo más consistentes y menos fluidos, con más cuerpo.
Algo fundamental, y que especialistas como María Salas recomiendan, es buscar el equilibrio en el estilismo a la hora de introducir elementos como capa, estola o chaqueta, con el velo. Seguir la tónica de que “menos es más” siempre va a ser un acierto, la novia debe ir elegante, y nunca recargada.
Siguiendo con el look de novia, las flores son un elemento que transmite, que puede potenciar cualquier estilo y que también refleja la personalidad de la novia. Las flores de invierno son quizás menos vistosas, con colores más apagados pero a las que se puede sacar muchísimo partido. Una combinación original, en el que abunden los tonos blancos, azulados, verdes o burdeos son la propuesta de Mimosas en Febrero, que deleitaron a los asistentes con la elaboración de un ramo en directo.
Para las bodas de invierno se mantienen los ramos desestructurados, que huyen un poco del clásico bouquet. La tendencia vendrá marcada por ramos más grandes, con mayor presencia, y con nuevos elementos como el algodón. Niní y Gadea cuentan que los ramos de algodón son complicados de hacer ya que se trabajan con una estructura de alambre, pero el resultado merece la pena, siendo un diseño innovador, exclusivo y que transmite ternura y encanto. Para las lazados, abandonamos el esparto y la arpillera por otros más delicados, como lazos o terciopelo en color preferiblemente oscuro para crear un contrapunto visual en el estilismo de la novia.
Esta jornada acogió también nuevas ideas para la decoración en las bodas. Las invitadas descubrieron como el ambiente se puede hacer dinámico, acogedor y especial a través de propuestas como la Wedding Box de Zankyou y Cheerz. Al decorar un espacio con fotos de los novios, familiares e invitados, creamos un vínculo especial entre ellos, su cabeza se llena de recuerdos y de momentos vividos juntos que hacen aún más especial la celebración de la boda.
Nuestra recomendación es situar guirnaldas de fotos en la barra libre, con una dedicatoria detrás de cada foto para que los invitados se la puedan llevar a casa de recuerdo. ¡Un detalle que nos encanta!
La magia más visual nos llegó a la hora del brindis. Los cócteles de Fragancias Platinvm fusionan suaves vinos con extractos naturales de frutas y flores, que desprenden todo su encanto en su envolventes ondas perladas. Una alternativa perfecta para los tradicionales cavas o el champán.
La degustación de varios cócteles sorprendió a nuestras invitadas por su dulzor y sabores delicados: pétalos de rosa y naranja, piña y coco, violetas y frutas del bosque… La idea de un nuevo brindis, más colorido y especial, conquistó a las asistentes que pudieron llevarse a cada las botellas benjamines, ideal como detalle de boda para los invitados.
Analizando con los profesionales las bodas de invierno, nos damos cuenta de que su magia reside en los pequeños detalles, en la manera en que todos los elementos influyen para recrear una atmósfera íntima, cálida y acogedora, en la que los novios son los protagonistas y que consiguen trasmitir a todos sus invitados, olvidando así el frío y la lluvia del exterior. En este vídeo resumen de Caleidoscopio Bodas podéis ver la delicadeza con la que Sofía y Beatriz captaron cada instante de nuestro Wedding Club. Las fotos de este artículo son también un reflejo de su trabajo, natural, sencillo y emocional. Nos acompañaron durante todo el evento y en el recorrido posterior que realizamos por el Parador de La Granja, captando a su manera los detalles y localizaciones, siempre con una mirada atenta y espontánea.
Esta jornada de encuentro, discusión y experiencias, nos sirve para declararnos ¡fans de las bodas de invierno! Agradecemos a las invitadas y proveedores su asistencia, por desgranar y descubrir con nosotros la magia que envuelve estas bodas tan especiales y que sin duda, viviremos a menudo. ¡Esperamos volver a veros en próximos eventos!
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