Con la primera colección que lleva su firma, el modisto gallego Franco Quintáns llenó la pasarela con el aleteo de las mariposas azules, fuente de inspiración para sus vestidos de novia 2012. Inspirado en la etérea y perfecta belleza de dichos insectos, ha logrado que la belleza sea perdurable, tangible y real.
Los tejidos elegidos por Franco Quintáns para su colección son mikados, gazar y organizas de seda, todo complementado con el tul que, trabajado de diferentes maneras, es el gran protagonista de la colección. Para la novia, el color es el blanco latte y marfil.
Los bordados y cortes geométricos presentes en sus diseños son una evocación de los microscópicos dibujos de las alas de las mariposas y lo mismo ocurre con las sinuosas formas de los bajos y las colas de los vestidos de novia.
Predominan las líneas estilizadas en el talle, con volúmenes en hombros, mangas y bajos de las faldas. Los cuerpos se enriquecen con bastas simples o pinzadas y los trabajos de bastas, en cuerpo y falda, recuerdan al aleteo de las mariposas.
Las faldas cogen protagonismo con líneas limpias, delicadas y evasés que hacen que el vuelo nazca de una manera sutil desde la cintura o la cadera, y vaya aumentando creando un volumen rico en formas y manipulados textiles.
Además de asociarse con la belleza, las mariposas también son el símbolo de las ilusiones y de los sueños. La misma ilusión y creatividad que ha demostrado Franco Quintáns a lo largo de su carrera y el sueño ahora convertido en realidad con una nueva colección que lleva su firma y la primera que tiene su nombre.
Para la presentación de la colección, Quintáns ha contado con Chema Luceño como Director de Imagen, creando el peinado y el maquillaje que las modelos lucieron en la pasarela. Los complementos de cuero que se lucieron en el desfile son gentileza de Ginta Diseños y los zapatos de novia de MaryPaz.
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