Las mascotas son una parte fundamental en la vida de las personas que cuentan con una: nada más llegar, ya sea a través de una adopción (la opción más recomendable), como un regalo o como una adquisición especial, se convierten en un miembro más de la familia.
En los últimos años, la costumbre de incluir a las mascotas en la boda ha pasado de ser una tendencia al alza a una moda en toda regla, y no son pocas las sesiones que cuentan con algún miembro del reino animal entre sus invitados más excepcionales. La manera más sencilla de hacerles partícipes, al menos desde el punto de vista del fotógrafo, es, o bien al comienzo de la ceremonia, o dedicándoles todo el tiempo del mundo en la sesión de fotos preboda, cuando aún hay tiempo para el ensayo-error.
Así nos lo explica el fotógrafo Nano Gallego, quien aboga por incluir a canes y demás compañeros de vaje en las sesiones de pareja, como el miembro más de la familia que son. ‘Las fotos permanecen en el tiempo y, lo queramos o no, las mascotas pasan por nuestras vidas, por lo que una buena manera de poder recordarles es mediante fotografías’.
Ahora bien, según él, llega un momento en el que es conveniente llevar a casa a la mascota y comenzar con las fotos de pareja de una forma más íntima, especialmente durante la boda. ‘Los novios y el fotógrafo tienen que poder sentirse libres, sin tener que estar pendiente de nada ni de nadie’.
Por tanto, mascotas sí, pero un ratito. También es importante tener en cuenta otros aspectos, como la propia personalidad del animal: es fundamental no presionar a la mascota dentro de un rol que normalmente no se ajustaría a su manera de ser. Un perro nervioso, por ejemplo, es difícil que se concentre, especialmente si se encuentra rodeado de desconocidos. El nivel de obediencia tendrá mucho que ver en su papel durante la ceremonia.
De igual modo, es importante avisar tanto a los invitados como al fotógrafo de la presencia de un animal durante la boda, incluso si simplemente se encuentra en las inmediaciones de la ceremonia. Tus invitados estarán en sobreaviso si el perro se alarma con facilidad con el ruido, podréis mantener a raya a los niños más fácilmente, y siempre será más sencillo encargar a alguien cercano que mantenga la vista puesta en el animal, y que se cerciore de que está seguro y a gusto en todo momento.
En lo que respecta al grooming, vuestra mascota tendrá un papel tan importante como el de cualquier invitado, y por tanto es imprescindible que esté tan guapo como el que más: una visita a la peluquería un par de días antes, un buen baño, uñas recién cortadas… Igualmente, si vais a accesorizar al animal, intentad mantener los adornos al mínimo, y quitádselos una vez acaben las fotos, para que no esté incómodo.
Una última recomendacióm: contad siempre con un plan B, especialmente si tenéis pensado asignar un rol específico al animal.
Fotografías cortesía de Nano Gallego, Sarah Culver, Once Like a Spark, One Love Photo, acontraLUZ Fotografía, Alexandra Roberts, AlfaMas Producciones.
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