Sabemos que una de las partes más importantes de la boda, por no decir la que más, es el banquete. Y el preludio del mismo será el cóctel, que ya debe mostrar parte de las delicias que se degustarán después. En este sentido, queremos remarcar la gran importancia de escoger correctamente los aperitivos que se servirán. Deben ser mini-platos muy elaborados, como si de un plato completo se tratara, con la misma calidad y la misma profesionalidad, para que sea un éxito. Esto depende, por supuesto, de que el equipo de cocina del lugar que escojáis trabaje con los mejores productos y tenga una gran formación y experiencia. ¡Nosotros apostamos por estas 3 opciones!
1. Canapés reinventados
Así es. Huid del clásico canapé y apostad por innovar con opciones como maki de cecina de León D.O. con pesto verde y caviar de AOVE, macarons rellenos de cremoso de salmón y piña encurtida, o bocaditos de ensaladilla rusa tradicional en pilpil de ajo negro. Estas son algunas de las propuestas de aperitivos fríos del Parador de Alcalá de Henares, sin olvidar los calientes, con opciones como bastoncitos de berenjena con miel de la Alcarria, gambón asado en costra de panko y yogur de wasabi o mini kebab de gallo de corral y salsa de curry rojo.
Se trata de opciones frescas y ligeras de degustar, que encandilarán el paladar de los vuestros en un lugar que combina a la perfección tradición y vanguardia. Su decoración interior es moderna y de diseño, exquisita, minimalista y extremadamente elegante. Dispone de más de 10 salas diferentes, interiores y exteriores, en las que realizar el banquete, dependiendo de la capacidad que necesitéis para la boda. ¡Todo a escasos minutos del centro de Madrid!
2. Platillos del mar
Las maravillas que el mar nos ofrece son dignas de estar presentes en una boda. Cualquiera de sus variantes son exquisitas y suponen una gran sorpresa para los invitados amantes del marisco. Estas son algunas de las opciones que ofrece el Parador de Santo Estevo: tempura de langostinos con salsa teriyaki, langostinos envueltos en hilos de patata con salsa de yuzu, zamburiñas gratinadas con salsa de cebolla y holandesa, gyozas de merluza y langostinos con salsa de soja, pulpo á feira con pulpeira o brocheta de mejillón con su mayonesa y escabeche templada.
¡Nadie podrá resistirse a estas pequeñas dosis de felicidad! El equipo de cocina del Parador de Santo Estevo, en Ourense, es reconocido por la máxima calidad y frescura de todos los productos con los que trabaja. El antiguo Monasterio de Santo Estevo, sobre el que se asienta el Parador, se cree que se creó en los siglos VI y VII. Tiene dos estilos, barroco y románico, con tres impresionantes claustros, uno románico, uno gótico y otro renacentista.
3. Cremas o sopas
Las cremas y las sopas son todo un clásico que no puede faltar en el cóctel en formato mini. Apuesta por sopas calientes para bodas de invierno y por cremas frías para el verano. Tres opciones ideales muy originales son la crema fina de pera con ahumados y caviar de esturión, el salmorejo de mango o la sopa fría de espárragos blancos. Estas opciones son ofrecidas por el Parador de Almagro, en Ciudad Real.
Estos aperitivos siempre apetecen. Colocadlos en vasitos mini de cristal o cazuelitas de porcelana. Se verán espectaculares en este antiguo convento del siglo XVI, muy acogedor y tranquilo, con piscina, patios interiores, luminosas galerías y bonitas maderas. Dispone de cuatro espacios donde podréis celebrar la boda, que tienen diferente capacidad, y en los que podréis degustar los platos regionales manchegos y la cocina mediterránea con un toque de autor.
Además, podéis darle a todo ello un toque temático, exótico o internacional. ¡En la variedad está el gusto! A vuestros invitados les encantará poder decidir entre un gran número de aperitivos de lo más variados.
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