¡Vaya sesión preboda! Esta joven posa con los vestidos de novia de sus tres generaciones pasadas

Colleen Dejno se fotografió con los vestidos de novia de su bisabuela, de su abuela, de su madre y de su suegra. ¡Descubre este milagroso viaje en el tiempo!

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¿Qué harías si dispusieras de los vestidos de novia de tus tres generaciones pasadas? Si estás un poco perdida, estas corresponden a tu madre, abuela y bisabuela. Si a ello le añades el vestido de tu boda, ¡son cuatro generaciones! Según hemos podido saber por ABC News, Colleen Dejno, una joven de 33 años de Saint Paul (Minnesota, Estados Unidos), ha tenido esa suerte. El resultado ha sido bello a la par que nostálgico.

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Colleen Dejno y su futuro marido. Foto: Jeannine Marie Photography|Patricia Cotter
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Todo comenzó cuando Colleen tuvo constancia de un hecho increíble: ¡su madre guardaba el vestido de novia de su bisabuela! Ella no tenía ni idea de que esta obra antigua, con fecha de 1910, dormía olvidada en un armario de la madre de la protagonista. Fue entonces cuando saltaron sus alarmas de diseñadora amateur, tan altas que despertaron a todos los vecinos. “Pensé: ¡Oh, dios mío! ¡Tenemos un vestido de hace 100 años! ¡Tengo que verlo!'”, explicó la novia al medio estadounidense. ¿Qué hacer, pues?

Las posibilidades de organizar algo con el vestido seguían en el tintero, pero cogió forma cuando Colleen recordó que su madre, Patricia Cotter, todavía guardaba el vestido de su boda de 1973. Más aún cuando siguió recordando y pensó en el vestido de su abuela, Edith Jane, conservado por su tía. A esas alturas, la idea de una sesión de fotos de boda nostálgica se materializó finalmente en su mente inquieta.

Colleen buceó en los álbumes y documentos de su familia hasta topar con diferentes fotografías de su pasado. Entre ellas, instantáneas de las bodas de las mujeres de su familia, bien conservadas a pesar del pequeño maltrato que había ejercido el tiempo sobre ellas. Además, ese breve viaje al pasado le permitió recuperar complementos, objetos y elementos para ambientar las escenas con la ayuda de profesionales. En ese momento, Jeannine Phol se unió al experimento. La fotógrafa sería la encargada de plasmar los instantes tal y como ocurrió en el pasado. Para la representación, los salones que Colleen y su chico utilizarían semanas después para su boda. Después, solo habría que hermanar las fotografías y quedar patidifusos.

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Colleen Dejno/Edith Jane, abuela de Colleen, con su marido en 1947. Foto: Jeannine Marie Photography|Patricia Cotter

Era la primera vez que Pohl veía algo así en su carrera: “En estos tiempos, la gente se deshace de este tipo de reliquias y no se aferra a las herencias durante demasiado tiempo”, explica. Por suerte, hay personas como Colleen que buscan preservar el pasado para que las generaciones venideras conozcan y respeten la historia de la familia.

Las fotografías recreando la escena nupcial de su bisabuela fueron las más especiales. Aunque no conoció a Mary, Colleen sabía que, incluso sobrepasando los límites del mundo y del tiempo, ambas mantenían una conexión especial: “Mi afición es el diseño y ella era costurera, por lo que ponerme su vestido y hacerme la fotografía era una manera fresca de conectar con ella”, dijo. “Podía mirar el vestido e imaginarla ejecuntando cada puntada. Me asombra que lo hiciera ella misma”, afirma.

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Colleen Dejno/Mary, bisabuela de Colleen, con su marido en 1910. Foto: Jeannine Marie Photography|Patricia Cotter

Además, la madre de la chica apuntó que “verla en mi vestido ha sido una de las cosas más increíbles que he visto porque se parece mucho a mí, aparte del pelo pelirrojo; realmente, podía verme a mí misma, al tener el mismo peinado y el mismo vestido”. Afirma que la experiencia de ver a su hija con su vestido fue como un viaje en el tiempo alucinante. Por otro lado, también se dijo que era extraño “ver las fotos porque parecía la madre de Colleen con un novio diferente” debido a la similitud de ambas novias.

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Colleen Dejno/Patricia Cotter, madre de Colleen, con su marido en 1973. Foto: Jeannine Marie Photography|Patricia Cotter

Pero esto no fue todo. La joven siguió tirando de recuerdos, pero esta vez de la familia de su chico. Así pues, pidió prestado el vestido de novia de su futura suegra y se tomó una de las fotografías con el atuendo puesto, para después compararlo. El novio de la chica también participó.

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Colleen Dejno posa con el vestido de su suegra de 1967. .Foto: Jeannine Marie Photography|Patricia Cotter

Si tuvieras una oportunidad como esta, ¿la aprovecharías? El pasado está ahí para respetarlo, pero también para jugar con él y homenajearlo. ¡Adelante!

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