Boda en Mónaco: el "sí quiero" de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam

Este fin de semana ha tenido lugar una de las bodas más esperadas del año, la de Carlota Casiraghi y el productor de cine francés Dimitri Rassam que han conseguido salir del protocolo y las tradiciones habituales de la casa de Mónaco. La pareja se dio el “sí quiero” en el palacio familiar de los Grimaldi, en una boda civil celebrada a última hora de la mañana del sábado. Se conocen pocos datos de la boda pero si algunos como que la ofició Laurent Anselmi, director de los servicios jurídicos del Principado. No fue precisamente una celebración tradicional ya que se caracterizó, entre otras cosas, por no tener invitados de la aristocracia.

Se han filtrado pocas imágenes y parece que fue una boda divertida y bastante informal, al menos para lo que nos tienen acostumbrados los miembros de la familia real de Mónaco. El banquete tipo cóctel del chef italiano, Paolo Sari, se celebró en los jardines y la piscina del Palacio donde hacía un sol espectacular en este precioso lugar de la Costa Azul y con el Mediterráneo al fondo.

En una de las fotos que se han visto de la boda, la nieta de Grace Kelly va con un vestido de novia corto con manga larga de Saint Laurent. Un minivestido de encaje en tonos crudos y beige con tres lazos grandes en la parte delantera que combinó a la perfección con unos zapatos blancos. Por su parte, el novio lleva un traje azul oscuro y una corbata de seda azul claro.

Otra foto muestra a Casiraghi en la noche de bodas con un elegante vestido de novia de escote palabra de honor drapeado de Chanel. También combina un precioso collar de diamantes que perteneció a su difunta abuela Grace Kelly. El novio lleva un esmoquin blanco con una pajarita negra para combinar con el vestido.

No se conocen demasiados detalles de la boda porque la pareja siempre se ha caracterizado por mantener sus vidas privadas fuera de los medios de comunicación. Se llegaron a publicar fotos y vídeos que los invitados de la boda compartieron y acabaron por eliminarlas posteriormente. Pero lo que parece seguro es que fue una celebración muy divertida, especialmente en la piscina donde los invitados pudieron divertirse con animales inflables y otros juguetes acuáticos. No había código de vestimenta, así que todos se sintieron libres para vestirse como quisieran, alejándose del protocolo habitual de este tipo de bodas y dejándose llevar por el ambiente divertido que reinaba.

Lo que sí hemos podido ver son algunas fotos de la decoración de la mesa del banquete que compartió el productor de cine Stéphane Célérier en Instagram. Además se puede ver el menú de la boda con unos dibujos de Dimitri y Carlota y como sello sus iniciales C y D están inmortalizadas en una corona de laurel. Sin duda, se ve el estilo de la pareja y sus gustos en cada detalle de su gran día.

Para Carlota esta es su primera boda pero en cambio para Dimitri no, ya que estuvo casado en otra ocasión. Parece que la pareja lleva saliendo desde 2017 y el año pasado tuvieron a su hijo Blathazar, el primero de la pareja y el segundo para Carlota que en 2013 fue madre de un niño con el cómico Gad Elmaleh, con quien la novia estuvo en una relación durante cinco años.

Nos encantan las bodas que salgan del protocolo habitual y donde se vea reflejado el gusto de los novios y su personalidad en cada rincón. ¡Enhorabuena pareja!