El pasado miércoles tuvo lugar el preestreno de Mother! en el Radio City Music Hall de Nueva York. La última película de Jennifer Lawrence y Javier Bardem reunió a sus protagonistas en un evento que llamó la atención por algo más que el cine: la oscarizada actriz se posó por primera vez ante el público con su nueva pareja, el director de la cinta Darren Aronofsky.
Todo el mundo lo sabía, pero la oficialidad nunca viene mal para poder explayarnos con noticias como estas. Y es que el rodaje de la película dio para mucho que más que para filmar la que es una de las grandes y polémicas películas del año fuera del ámbito puramente comercial. “Él es único. No hay nadie con quien se le puedo a comparar. No hay nadie como él”, dijo Jennifer durante el evento a ET Online. Su admiración por él viene de lejos, pero tras su trabajo en Mother!, película que pondrá a prueba la psicología del espectador, la idolatría se ha transformado en un sentimiento mucho más profundo.
Eclipsando la presentación de la película, la pareja se recreó sobre el asunto con los atuendos que lucieron durante la noche. Jennifer Lawrence vistió una pieza completamente blanca de Dior Haute Couture, con una falda vaporosa de esencia de cuento de hadas. En su pelo, el recogido fue rematado con varias flores que, además de combinar gratamente con su cabello, simbolizaban en nuestra mente fantasiosa el ramo que toda novia debe portar. ¡Parecía una novia total! Él, por su parte, apareció completamente de negro, elegante a la par que misterioso, como un novio que todavía tiene mucho que decir (así es Darren). ¿Qué nos quieren decir con esto? En el mundo real no nos fiamos nada de las casualidades.
Jennifer Lawrence es una de las celebrities más importantes del momento, no solo por su gran trabajo como actriz (suma un Oscar y tres nominaciones más a los 27 años), sino por su valor mediático: su simpatía, gracia natural (nos desternillamos con sus photobomb) y sus sonadas apariciones, declaraciones y escándalos (la filtración de sus fotos intimas por parte de hackers generó un revuelo importante) han disparado su fama aún más. Sin embargo, Darren Aronofsky, desconocido por buena parte de la sociedad, lleva mucho más tiempo en el mundillo y es autor de piezas claves del cine como Requiem por un sueño o Cisne negro (con nominación al Oscar incluida), por mencionar solo algunas. Su papel en la últimas décadas ha sido de extraordinaria importancia gracias a una nueva forma de ver el cine. Su cinta con Jennifer Lawrence y Javier Bardem ha sembrado polémica y división de opiniones, como todas sus trabajadas y personales películas.
La última pareja conocida de la actriz fue Nicholas Hoult, su compañero en las tres últimas películas de X-Men. El director, por su parte, estuvo saliendo nueve años con la también actriz Rachel Weisz, con la que tuvo un hijo. Hoy, los artistas han decidido unir sus vidas, con una muestra impactante de la relación que deja una puerta abierta a una posible celebración, al menos para los deseos de los medios. ¿Tendremos algo de lo que hablar próximamente?
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