¿Por qué las fotos en blanco y negro de la boda son las más bonitas?
Las composiciones en blanco y negro son uno de los principios del arte de la fotografía, y un must en cualquier sesión de fotos de preboda, o del mismo álbum fotográfico de la boda.
La fotografía en blanco y negro no se asocia a la foto tradicional porque sí: el hecho de poder revelar una película de manera artesanal en un laboratorio, jugando con las exposiciones y los procesos de revelado, es probablemente lo que atraiga a los enamorados de la cámara en primer lugar, y eso sin hablar de las diferentes oportunidades que un álbum en blanco y negro ofrece a los fotógrafos profesionales.
Las composiciones en blanco y negro son uno de los principios del arte de la fotografía, y un must en cualquier sesión de fotos de preboda, o del mismo álbum fotográfico en el ‘día B’. Las razones son sencillas: los juegos de contrastes, la capacidad para resaltar la importancia de los protagonistas de la foto (en este caso los novios), restando la distracción del color y añadiendo un acabado impecable. Las fotos en blanco y negro se convierten en recuerdos instantáneos que guardar como si fuesen tesoros, y que ganan en el lenguaje de la fotografía tanto en las imágenes de los recién casados, como en las tomadas durante la ceremonia, las lágrimas de la madrina, las sonrisas de los invitados o las travesuras de los niños.
El blanco y negro es, de hecho, una de las principales soluciones de los fotógrafos cuando el tiempo no acompaña. Si el cielo está encapotado, o la luz es demasiado baja, los contrastes y sobreexposiciones se arreglan como por arte de magia al pasar la imagen a blanco y negro, tanto si la foto se tomó con película de color, como en tan sólo dos tonos, y fue arreglada posteriormente en el proceso de postproducción.
Jordi Tudela es un fotógrafo afincado en Barcelona y está dispuesto a acompañaros en cada momento de vuestra celebración para brindaros con un reportaje de fotografías naturales que reflejen vuestra esencia. Un artista de la fotografía que vive las bodas desde el interior, plasmando cada detalle y cada sentimiento de la boda. Da siempre lo mejor de sí mismo, emocionándose a cada instante de la celebración y dejándose empapar por las sensaciones de cada momento, capturando cada instante para hacerlo inolvidable. Un fotógrafo que le gusta trabajar de manera natural, sin poses ni artificialidad. Su principal objetivo es que las imágenes del gran día derrochen magia y elegancia, y que tengáis un recuerdo imborrable e inmejorable de vuestro “Sí, quiero”. Por tanto, si estáis buscando todo esto en el fotógrafo de vuestra boda, quizás sea él el candidato ideal.
Los retratos también funcionan a las mil maravillas con este tipo de fotografía: unifican el color de la piel y disimulan cualquier imperfección o sombra que pueda aparecer en el rostro. Eso sí: si buscas un álbum realizado íntegramente en blanco y negro, será mejor que des con un fotógrafo especializado en este tipo de imágenes, que sepa sacar todo el partido al potencial de cada escena, como es el caso de Isabella Antonelli, una fotógrafa profesional que os realizará un reportaje de boda elegante y original, resaltando la naturalidad de un día tan especial. A nosotros nos encanta su estilo porque tiene una sensibilidad especial a la hora de plasmar los detalles de la celebración. Le fascina captar los instantes con discreción, frescura y mucha espontaneidad, marcando su personalidad de forma casi invisible.
Las fotografías de Juanjo Vega tienen algo especial; son naturales, frescas, tiernas y delicadas. Un profesional enamorado de la vida que explicará con imágenes la preciosa historia de vuestro día, congelando miradas, abrazos, besos, gestos de complicidad, lágrimas de felicidad y emoción, los últimos rayos de sol al atardecer, los bailes y cada uno de esos detalles y momentos de un día único. Porque su principal objetivo es que en el día de vuestra boda todo salga tal y como habíais soñado.
Tener un álbum black & white puede sonar de lo más tentador -es el formato indicado para retratar emociones con un fotógrafo emocional de bodas, que es de lo que se trata cuando das el ‘sí quiero’-, piensa que siempre resultará mucho más versátil optar por una película en color, que puede transferirse con facilidad al bitono de las fotos que guardas en el arcón familiar; mientras que, si te decantas por una película exclusivamente en blanco y negro, la opción de poder pasar las fotos a color queda descartada.
Igualmente, el color es una parte fundamental de las bodas, especialmente a la hora de hablar de las flores del ramo, de la suculenta gama de colores de cada plato del menú, o, mejor aún, del pastel. Nuestra sugerencia: apuesta por un álbum combinado, donde puedas contrastar una misma imagen desde diferentes ángulos, una en color y otra en blanco y negro.
Y por último, recomendaros el increíble trabajo que realizan los chicos de Elena Bau en cada una de sus bodas. Sus fotografías destacan porque en todas ellas reina el buen gusto, la elegancia, la naturalidad y espontaneidad. Belleza y calidad van de la mano en los reportajes de Elena Bau creando imágenes cargadas de detalles que transmiten los sentimientos de cada momento de la celebración: los nervios del novio esperando a la novia en el altar, los abrazos de los amigos, la alegría innata de los niños y un sinfín de cosas más que tienen que quedar plasmados en el recuerdo. Si no queréis fallar en vuestra elección de fotógrafo, confiad en su trabajo y tendréis el reportaje de boda más bonito que jamás habréis visto.
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