Ya tienes tu anillo de pedida en el dedo anular de la mano izquierda y la ilusión recorriendo tu cuerpo pero llegó el momento de comenzar la búsqueda del vestido de novia perfecto. ¿Hecho a medida o ready to wear? En este artículo te convenceremos de lo especial que puede llegar a ser diseñar tu propio vestido de novia.
Uno de los elementos que más ilusión lleva intrínseca cada boda es sin duda el vestido que lucirá la novia. Todos los invitados esperan impacientemente la llegada de la novia para ver cuál ha sido su decisión en este día tan importante. O incluso algún aventajado habrá podido ver algún que otro detalle antes de tiempo.
Existen tantos vestidos de novia como estilos en el mundo pero si tu te consideras única, ¿por qué tu vestido no lo iba a ser? Te desgranamos 5 razones para que te aventures a confeccionar tu vestido a medida con ayuda de los mejores profesionales.
1. Una extensión de tu personalidad
La principal razón para escoger un vestido a medida es que se ceñirá 100% a tu estilo. Así lo confirma Isabel Núñez, diseñadora de la firma Inuñez: “Inspiradas directamente por cada clienta, tratamos de reflejar la fuerza de cada personalidad en un envoltorio hermoso, haciendo de cada vestido una creación única e irrepetible”, cuenta. Podrás combinar las tendencias del momento que te gusten con otras que quizá el mercado de la moda nupcial no considera tan importantes. Y de esa mezcla de decisiones saldrá tu vestido de novia. Además, podrás añadir todos los detalles que creas importantes o te gusten. No hay nada mejor que la personalización hasta el último detalle.
2. Medidas exactas
Sobra decir que un vestido hecho a medida se adaptará a tu fisionomía, enfatizando tus puntos fuertes y disimulando otros aspectos que nos gusten menos. A pesar de que cualquier firma te adapta un vestido en serie a tus medidas, nunca será lo mismo que si se crea desde 0 para ti. Un vestido de novia tiene que sentar como un guante en todas las posturas y teniendo en cuenta todos los movimientos que se vayan a realizar ese día.
3. Artesanía
El trabajo artesano de las diseñadoras y modistas aporta un plus en cualquier vestido de novia. Una larga trayectoria en el sector de la costura será lo que definitivamente haga que un vestido de nupcial sea de mayor calidad. Las manos de un profesional aportan un extra de perfección que se aplica tanto en la toma de medidas, como en la confección y, por supuesto, en la sugerencia de diseños adaptados al gusto de cada clienta.
Raquel Ferreiro puede ayudarte, y mucho, en este aspecto. “Va a ser tu gran día, y querrás estar perfecta y radiante, pero sobre todo, continuar siendo tú misma, la preciosa chica de la que se enamoró, huyendo de disfraces y de vestidos que no te pegan”, explica la diseñadora, que adora el trabajo artesanal y que te sacará el máximo partido creando piezas donde la selección de los materiales de calidad sea lo primordial. Anímate a visitar su taller y a crear junto a ella un vestido personal y exclusivo.
4. Participa de forma activa en el proceso
Escoger un vestido a medida te hará disfrutar del ilusionan proceso de la organización de tu boda. Cita a cita crearás junto a la diseñadora tu vestido soñado. Diseñar un vestido desde 0, plasmando todas vuestras ideas en bocetos será algo que nunca olvidarás. Es más, cuando pasen los años y recuperes entre tus manos esos bocetos o pequeños detalles de tu boda te teletransportarás al día B en cuestión de segundos. ¡Tiene que ser un sueño! Así como el proceso de creación, como aseguran desde Clara Brea: “Construimos sueños y prendas exclusivas, únicas y capaces de transmitir nuestra alma, el alma de Clara Brea. Es nuestra forma de expresión, de emocionar, de trabajar. Nuestra forma de vida”.
5. Trato cercano
Muchas novias tienen un sinfín de dudas a la hora de crear su vestido, al fin y al cabo, solo te casas una vez y no tienes por qué tener nociones de patronaje. Lo positivo de contar con expertos de este sector es que a través de un trato cercano serán tus compañeros en todo el proceso. Te asesorarán y ayudarán en cada uno de los detalles hasta conseguir dar con tu diseño perfecto, porque eso es lo más importante, y solo se conseguirá confiando en el experto y teniendo un trato cercano, asegura Sara Lage: “Me gusta darles lo que quieren antes de que lo pidan, y que empiece a fluir esa relación mágica que se genera con cada una de ellas, y que en la mayor parte de los casos termina con un abrazo tan bonito, real y sentido, que hace que cada puntada y cada dificultad merezcan la pena”, expresa la exclusiva diseñadora.
Esperamos que con todos estos motivos hayas abandonado la idea de lucir un vestido en serie y apuestes por tu propio diseño. ¡No te quedes con las ganas de crear tu propio vestido de novia, es un día único!
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